Aumentan los combustibles: un golpe más al bolsillo argentino

El alza del 5% en los precios de los combustibles a partir de abril genera preocupación entre empresarios y automovilistas. El incremento se atribuye a la actualización de impuestos y el impacto internacional.

Los argentinos se preparan para enfrentar un nuevo golpe al bolsillo con el aumento del 5% en los precios de los combustibles a partir del primero de abril. Esta alza, que afectará a todas las estaciones de servicio del país, se atribuye a la entrada en vigencia de una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). La medida ha generado preocupación entre los empresarios estacioneros y los automovilistas, quienes ya sienten el peso de la inflación en su presupuesto diario.

El último incremento, ocurrido en el mes anterior, promedió un 7,5% en todo el país. De esa cifra, el 4,4% correspondió a la actualización por impuestos, mientras que el resto del aumento se atribuyó a la suba de los biocombustibles, la variación del tipo de cambio y el precio del crudo internacional. Para abril, se espera un aumento mínimo del 4,2% en los precios de los combustibles, con un promedio cercano al 5% en todo el territorio nacional. Sin embargo, se contempla la posibilidad de que este porcentaje se eleve hasta un 9% debido al encarecimiento de los biocombustibles, la devaluación mensual del 2% y el incremento del precio del crudo a nivel internacional.

Ante este escenario, el Gobierno nacional evalúa la posibilidad de postergar o escalonar la actualización de abril hasta junio, con el objetivo de mitigar el impacto en la inflación. Esta medida se encuentra en estudio y se tomará una decisión al aproximarse la fecha de Pascuas.

El aumento de los precios de los combustibles afecta directamente el presupuesto de los argentinos, llegando a costos cercanos a los $100.000 para llenar el tanque de vehículos de gran tamaño como la RAM 1500 o Ford F150, mientras que para automóviles más pequeños el gasto se ubica cerca de la mitad de esa cifra.

La situación preocupa también a los empresarios estacioneros, quienes han visto una caída significativa en la demanda de combustible en los últimos meses. Según Isabelino Rodríguez, presidente de la Cámara de Combustibles (Cecha), la demanda ha disminuido un 16% en promedio desde diciembre de 2023 hasta febrero del presente año, siendo aún más pronunciada la caída en las versiones Premium, que registraron una disminución del 23%.

Además, esta situación ha llevado a muchos automovilistas a optar por cambiar de nafta Premium a Súper, aunque esto no sea recomendado, especialmente en motores de alta compresión.

El aumento en los precios de los combustibles representa un desafío adicional para los argentinos en medio de un contexto económico ya difícil. La preocupación de empresarios estacioneros y automovilistas refleja la incertidumbre que genera este tipo de medidas en el día a día de la sociedad. Mientras tanto, el Gobierno evalúa estrategias para mitigar el impacto en la inflación, en un intento por aliviar la carga económica de los ciudadanos. Sin embargo, las decisiones que se tomen en los próximos meses tendrán un impacto directo en el bolsillo de todos los argentinos.