Los nuevos paradigmas emergentes

 

La inclusión no es una temática solamente, es un objetivo político, una mirada del mundo que nos ayuda a comprender que los totalitarismos son expresiones que no siempre nos ayudan a comprender el mundo. Desde que nacemos nos imponen un género, con el que no siempre nos identificamos, en el que no siempre nos sentimos contenidos. Reconocer otras formas, animarse a lo nuevo, nos permite crecer en términos sociales.

Nuestro país, ha sido punta de lanza en relación a la normativa inclusiva, desde la Ley de Matrimonio Igualitario, sancionada el 15 de julio de 2010 hasta la Ley de identidad de Género, sancionada el 9 de mayo de 2012, se ha avanzado enormemente en la deconstrucción legislativa de una sociedad que normativiza prácticas sociales que ya son parte de la habitualidad de un nuevo tiempo. 

Paralelamente, es el Estado el que en esta oportunidad ha dado respuesta. Son los hospitales públicos, los que tienen servicios sociales que acompañan las situaciones de vida, las transiciones, y las necesidades específicas; son los centros de documentación los que avanzan en reconocer los deseos identitarios de la población. 

Sin embargo, para que los cambios reales sean tangibles, es necesario avanzar en términos sociales y reinventar el imaginario social que nos acompaña como mirada hegemónica. Una solución concientizadora, con proyección social y paradigmática nos insta a aprender de nosotros mismos. En ese marco, nos preguntamos cómo reinventarnos, cómo deconstruirnos, cómo aceptar lo diferente a nuestra hegemonía. 

Ese desafío es el que nos revela que todavía en nuestra construcción social hay mucho que aprehender, mucho que mirar y que modificar de nuestras propias prácticas para construir un ser social diferente. Avanzamos con la normativa, y es auspicioso pensar en que cientos de ciudadanos cuentan ya con papeles identificatorios que tienen más que ver con su autopercepción, pero seguimos necesitando trabajar en nuestra propia observación sobre las realidades continuas.

Los nuevos paradigmas emergentes nos interpelan, construir nuestros sueños y atender nuestros deseos en ese camino es priorizar los puentes en nosotros para recrear la realidad, estamos en el camino de lo posible.