La indignación y la impotencia

Dolor, sufrimiento, lágrimas, y la cara más cruda del olvido y de la distancia entre el gobierno provincial y la sociedad. Eso es lo que se vio estas últimas semanas en Moreno, luego de la explosión de un caño que se cobrara la vida de dos trabajadores, y es lo que se ve en La Plata, menos de una semana después cuando explotó un caño de calefacción y dejó a 2 trabajadoras con heridas de quemaduras hospitalizadas.

Lo cierto es que ignorar los reclamos de los trabajadores de la administración pública, al gobierno le está saliendo caro, pero más caro le está saliendo a la sociedad que empieza a tener las heridas cada vez más abiertas y cada vez más en carne viva.

Reclamos que se vienen llevando a cabo desde hace más de un por mejores condiciones edilicias y mantenimiento de los establecimientos educativos, de los hospitales, de los organismos de niñez y de todos los edificios en general que se ocupan de la atención pública de los ciudadanos.

En el caso de Moreno, hace poco más de un año el Consejo Escolar está intervenido, también por reclamos por el mal manejo del presupuestario que se llevó a cabo por parte del presidente del Consejo. Pero evidentemente, la intervención no llevó a mucho: lo cierto es que existen por lo menos cinco denuncias sobre el estado de las escuelas en general, y de las escuela 49, donde perdieron la vida los dos trabajadores en particular.

En diciembre de 2017 la disolución de la Unidad Ejecutora Provincial, dependiente de la Dirección de Infraestructura, fue decisión pura y exclusiva del ejecutivo de la provincia de Buenos Aires, que con el despido de sus trabajadores dejó de efectuar una tarea fundamental para las instituciones educativas.

La situación de la Torre N1 de La Plata es compleja, durante el año sufrió la caída de los ascensores, hace uno días la explosión de uno de los caños de calefacción, del piso 5 donde funciona la dirección de Personas Jurídicas, dejando a dos jóvenes heridas, con quemaduras. Ante esto, el gobierno provincial solo responde que el año que viene estaría cambiando de edificio.

Lo cierto es que mientras el gobierno provincial planea soluciones que esperaran por lo menos seis meses, las dependencias públicas continúan eclosionando. Lo cierto que mirar para otro lado tiene un saldo de dos muertes, y dos mujeres heridas.