Más subas: El Gobierno Nacional desregula los precios de internet, telefonía y cable

El Gobierno desregula los precios de servicios de telecomunicaciones, generando incertidumbre sobre posibles aumentos para los usuarios. Críticas y preocupación por los efectos de esta medida en el bolsillo de la población.

El reciente decreto del Gobierno nacional para desregular los precios de los servicios de internet, telefonía y cable ha levantado una ola de cuestionamientos y preocupación entre los usuarios. La medida, que permite a las empresas fijar libremente los valores de sus servicios, plantea dudas sobre el impacto que tendrá en el costo de vida de la población.

El Decreto 302/24, promovido por el presidente Javier Milei, establece que las empresas licenciatarias de Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) podrán fijar sus precios sin intervención estatal. Aunque el Gobierno argumenta que esta medida busca promover la competencia y la eficiencia en el sector, diversos sectores expresan su preocupación ante la posibilidad de que las empresas aumenten los precios de manera significativa.

La desregulación de los precios de los servicios de telecomunicaciones se presenta como una contradicción con el DNU 690/2020, que declaró a estos servicios como esenciales y sujetos a regulación estatal. Sin embargo, el Gobierno argumenta que la regulación tarifaria vigente ha generado distorsiones en el mercado, limitando la oferta de servicios y la competencia entre empresas.

La medida ha generado críticas debido a la incertidumbre sobre sus efectos en los usuarios. Antecedentes recientes, como la desregulación de las prepagas, han dejado en evidencia los riesgos de esta política, que podría traducirse en aumentos significativos para los usuarios y afectar su poder adquisitivo.

En medio de cuestionamientos y preocupación, la desregulación de los precios de internet, telefonía y cable plantea un escenario incierto para los usuarios. Queda por verse si esta medida realmente promoverá la competencia y la eficiencia en el sector o si terminará impactando negativamente en el bolsillo de la población.