Con la marea alta se enfrentan definiciones

 

Se viene la fecha clave para las definiciones luego de tres semanas de cerrar nuevamente las puertas del AMBA para meternos en un endurecimiento del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. El objetivo era claro: preservar las vidas con un sistema de salud que no colapse y pueda dar respuesta y atención  médica a cada uno de los vecinos que lo necesite. 

Posiblemente los resultados de esta nueva fase los veamos en algunos días, pero mientras tanto, los casos siguen aumentando en este “pico, meseta”, que preocupa, no solamente en cantidad de contagios que llegan a mas de 3 mil quinientos, sino también cantidad de fallecimientos que también se van sumando a una lista que todos los días nos recuerda lo tirano que puede ser este momento.

Sin embargo la opinión pública pide la apertura, la necesidad de avanzar con una nueva normalidad obedece más al cansancio de la cuarentena y del encierro y a una necesidad concreta económica que preocupa porque golpea principalmente al sector de la economía informal y autónoma. 

En ese sentido, se prevé la autorización de algunas actividades posteriormente al 17 de julio, con protocolos estrictos, a fin de reactivar la economía, en el sector que más volumen económico tiene: EL AMBA, y además existe la posibilidad de que vuelvan las noches en las cuales se pueda correr o salir a caminar un poco. 

Pero he aquí la cuestión: ninguna de estas medidas de apertura que tomen va a durar mucho tiempo, sin la colaboración de cada uno de los vecinos y la preservación de la salud. Se necesita una actitud consciente para entender que la pandemia no ha terminado, y que hemos logrado mucho, pero todos juntos, unidos y pensando que somos un engranaje del mismo sistema. 

Se vienen tiempos de definiciones políticas, pero seguimos en tiempos difíciles, donde la salud sigue siendo la principal preocupación y la mayor responsabilidad a defender en función de volver a ser una nación saludable y soberana.