Marzo: El desafío de iniciar las clases

Se viene marzo 2018, y con él un nuevo desafío y un ciclo lectivo que amenaza nuevamente con no arrancar en el inicio programado las clases escolares. Con una provincia convulsionada, la gobernadora María Eugenia Vidal, tiene una doble tarea. Enfrentar a los sindicatos del frente gremial docente, que vienen con una postura dura y compleja, luego del DNU que cerró la discusión salarial por decreto a nivel nacional,  y atender a una población que al ritmo de la pérdida de poder adquisitivo, busca en el Estado lo que ya no puede pagar en el sector privado, como la salud y la educación.

Como ya lo dijimos, la tarea es más que compleja, y tiene que ver con el aumento de las matrículas educativas, los útiles escolares, el transporte, las tarifas, y el no incremento de los sueldos que, en líneas generales (públicos y privados), pierden contra la inflación creciente todos los días.

En el medio, es difícil creer que el aumento del dólar (que por otro lado los economistas siguen viendo bajo), y la flotación en el mercado no genere una especulación de precios que, generalmente, termina en un aumento progresivo. Ahora bien: ¿Qué pasaría si el sistema público de educación por la baja de poder adquisitivo tuviera que absorber el sistema privado?

Lo cierto es que, en estos momentos no hay matrícula que alcance en el sistema público, y que cientos de chicos, quedarían en cada localidad sin escolaridad posible. En algunos lugares, como en nuestro distrito algunas administraciones distritales se están adelantando y gestionando nuevos establecimientos que puedan paliar esta situación de ser necesario, que además tengan en cuenta las posibilidades y las características regionales de cada uno de los lugares.

Sin embargo la situación se complejiza día a día, sin dar un resultado concreto, y metiéndose en un callejón sin salida, sin contar el problema social que acarrea en los más chicos que tienen que ir despidiéndose de sus compañeros sin entender porqué. La crisis social y económica avanza, los problemas generales no se resuelven y las políticas nacionales no parecen encontrar salida a una situación que se está por desbordar. Un primer semestre caliente nos espera con ansias.