El contraste entre el avance del distrito y el retroceso nacional
Mientras el país y la provincia avanzan en conflictos que complican al gobierno y dejan ver el descontento general con la gestión de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y del presidente Mauricio Macri, en contraste el distrito levanta la imagen de gestión que venía devaluada en los últimos años y deja en descubierto que el problema no es la falta de recursos públicos y el color político de los funcionarios, sino la inexistente gestión anterior.
En medio de un país convulsionado en protestas sociales y con un gobierno nacional y provincial que pierde imagen positiva de cara a sus trabajadores y a la sociedad en su conjunto el distrito cambia la cara y comienza a levantar las obras púbicas que tanto necesitaban las calles de Almirante Brown.
El descreimiento y el descontento que se ve claramente en cuanto a la administración de cambiemos, no se ve en relación a la administración municipal que va marcando una fuerte presencia de cara a las elecciones de Octubre próximo y se afianza en su gestión, mostrando una vez más, que los recursos públicos bien administrados son visibles.
En este sentido, y antes de asumir la nueva gestión desde La Urbe pregonábamos por un distrito que tendiera puentes y llevara las obras hacia los lugares más postergados de Almirante Brown, con los cuales hace mucho tiempo se generaba una deuda humana casi infranqueable desde donde lo veíamos nosotros.
Esa política, queda claro que ha cambiado, y se refleja en la cantidad de obras públicas se han definido como prioritarias para los barrios de la periferia. Es por eso, que esos puentes que tanto pedíamos quienes nos consideramos Browlianos, porque queremos a nuestro distrito, vemos que se están generando y hermanando a vecinos con vecinos, en una misma comunidad.