Nacieron tres leones blancos en un zoológico de Venezuela
Se trata de una subespecie del león africano que se diferencia por el pelaje blanquecino, una característica que lo convierte en una rareza cuya supervivencia estuvo sujeta a la crianza en cautiverio.
Tres leones blancos nacieron en un zoológico de Venezuela, lo que representa una prolongación de esta subespecie del león africano que se diferencia por el pelaje blanquecino, una característica que lo convierte en una rareza cuya sobrevivencia estuvo sujeta a la crianza en cautiverio.
Para garantizar sus cuidados fueron aislados de su madre Camatagua, traída a Venezuela junto a su pareja, Sebastián, en mayo de 2022 procedente del zoológico Hodonín en la República Checa.
«Estamos contentos por lograr alcanzar en ese programa de reproducción un exitoso parto de nuestra leona de tres cachorros hermosos», dijo Anthony De Benedictis, director del zoológico Las Delicias, ubicado en Maracay, estado Aragua (centro-norte), a unos 120 kilómetros de Caracas.
El nacimiento representa una «buena noticia» para la prolongación de esta subespecie del león africano que se diferencia de sus parientes (Panthera leo melanochaita) por el pelaje blanquecino.
La importancia de estos nacimientos, registrados de forma natural entre el 27 y 28 de noviembre, radica en la fragilidad de la especie, se estima que en todo el mundo existe poco más de un centenar de estos felinos.
Además de la «excelente noticia» de ver nacer a los primeros leones blancos en Venezuela, «contribuimos con una especie en peligro de extinción a nivel mundial«, señaló De Benedictis.
Los cachorros son atendidos en el hospital del zoológico donde reciben un suplemento especial para lactantes que fueron destetados. Cuidarlos es un trabajo de 24 horas.
«Estamos todos abocados a sus cuidados», afirmó Leonel Ovalle Moleiro, al frente del equipo de tres veterinarios, dos «mamás sustitutas» y cinco auxiliares.
Detalló que «es un cuidado realmente titánico, hacemos guardias nocturnas, guardias diurnas, estamos pendientes de su alimentación».
Al ser separados de su madre por «motivos médicos» es necesario sustituir sus cuidados. Ello implica estimularlos para que hagan sus necesidades fisiológicas, procurarles una temperatura adecuada y alimentarlos.
Uno de los machos es el más «dormiloncito», es el que más le costó acostumbrarse a la «chupa» (biberón), explica sonriente Ovalle Moleiro.
La hembra, en cambio, «devora el tetero, se chupa todo el tetero rápidamente, es hiperactiva, está en constante movimiento, es la que nació con el mayor peso, les va llevando a delantera», afirmó.
«Así como estamos atendiendo a los cachorros le estamos haciendo el mantenimiento postparto a la madre», que ya se encuentra con el macho en el mismo espacio por cuanto al ser animales gregarios necesitan estar en manada.