Grave intento de desalojo de Club del Trueque en Fiorito
Las coordinadoras del grupo denunciaron que un funcionario se acercó y de modo prepotente las instó a dejar el lugar. Las mujeres piden que les permitan «rebuscársela» para llegar a fin de mes.
Todas las tardes la plazoleta que está frente a la UPA de Villa Fiorito se llena de gente, principalmente de mujeres y niños. No van a jugar o tomar mate, sino que se congregan allí para trocar mercaderías y poder acceder a alimentos o productos de primera necesidad que por la falta de trabajo o porque la Asignación Universal por Hijo no les alcanza, ya no pueden comprarlos.
Pero no sólo deben enfrentar las dificultades que les plantea la complicada situación económica que atraviesan sus familias, ahora deben hacer frente a los embates del subsecretario de Fiscalización Urbana, Pablo Portell, que pretende desalojar el lugar. Días atrás se acercó al lugar, acompañado por efectivos policiales, y -según denunciaron- de modo “prepotente” las instó a dejar el lugar. “Ese día, muchas se fueron llorando”, aseguraron.
Para quienes participan de este Club del Trueque consideran que el intento de trasladarlos es porque “a Martín Insaurralde le debe molestar que se vea la dura realidad que se vive en el distrito”.
“Nosotras no estamos haciendo mal a nadie, no molestamos y sólo nos quedamos en la plaza dos horas por día”, se defendieron Emy y Romina, las coordinadoras del grupo.
En diálogo con el programa “Tarde de Locos” que se emite por AM 1380, Emy Bravo subrayó que “luchamos por subsistir y muchas aún hoy, después de cuatro meses, sienten vergüenza de traer sus productos para cambiarlos por comida”.
Ellas explican que las “manteras” se instalan de 14 a 16 en el predio de Camino Negro y Recondo con productos como ropa, juguetes, libros, zapatos usados, con lo que tratan de “rebuscársela para conseguir alimentos, pañales o elementos de limpieza”.
“Acá no se pueden intercambiar bebidas alcohólicas, medicamentos, cigarrillos, animales, ni celulares, y a nadie se le cobra nada para poder venir, sólo los registramos para mantener un orden”, comentó Romina.