«El reguetón no es música», dice Pablo Milanés
Pablo Milanés, referente indiscutido del movimiento que se conoció como Nueva Trova Cubana, renovó sus críticas contra el reguetón al afirmar que ese género «no es música» y marcó diferencias entre su postura y la de antiguos artistas como Frank Sinatra, que había tenido opiniones similares respecto al rock and roll al momento de su explosión en los años `50 y `60.
«El reguetón no tiene antecedentes porque no es música, no tiene antecedentes porque no es ritmo, no tiene antecedentes porque mucho menos es texto, todo me parece que es muy decadente y por eso lo critico», dijo el artista en una entrevista concedida al diario español ABC.
En tal sentido, cuando el entrevistador comparó sus dichos con los de Sinatra respecto al rock, aclaró: «El rock and roll era un género que descendía del blues y se nota fácilmente, y por lo tanto es música y es válida y con el tiempo se fue haciendo mucho más seria y comprometida con el trabajo musical de fondo».
Milanés también se diferenció de colegas como Bob Dylan, Neil Young y Shakira, quienes en las últimas semanas fueron noticia por la millonaria venta de sus respectivos catálogos musicales.
«Yo soy pobre y por nada del mundo vendería mi obra», replicó el artista que ayer cumplió 78 años en medio de una nueva gira y con planes de grabar un disco con standards de jazz.
En ese contexto, el músico cubano reafirmó la importancia de los conciertos en vivo en medio de la pandemia de coronavirus y destacó el cuidado sanitario que existe en estos encuentros.
«Los conciertos son seguros, y no lo digo porque sea músico, no se trata de una frase hecha de nuestro gremio, sino una realidad: la cultura es segura y necesaria y creo que se debe trabajar porque conviva en esta situación al igual que otras actividades básicas», expresó.
Y amplió: «La música en directo creo que es fundamental, tanto para los que hacemos música –al menos yo no me conformo con quedarme en el estudio de grabación y hacer un disco– como para el público que la consume. Para ambos es necesaria esa comunión que hay entre el artista y su público en los conciertos en directo. En cuanto se controle la pandemia puede incluso que haya más conciertos que antes».