Advertencia de virólogos: por qué deberías evitar besar a tu perro en la boca

El mito desmentido: la saliva canina no es antiséptica para humanos

Es un impulso natural llenar de mimos a tu compañero canino, pero los expertos en salud insisten en que hay gestos de afecto que es mejor evitar. El virólogo John Oxford, de la Universidad Queen Mary de Londres, ha sido enfático en advertir sobre los riesgos ocultos de besar a los perros, especialmente en la boca.

La creencia popular que sostiene que la lengua o la saliva de los perros es más limpia que la humana es un mito sin ninguna base científica. Si bien la saliva canina contiene compuestos antimicrobianos que ayudan a limpiar las propias heridas del animal, esto no la convierte en una sustancia higiénica para el consumo o el contacto directo con mucosas humanas, tal como ha desmentido la bióloga Ann Ditkoff.

La realidad es que los perros, en su constante exploración del entorno, olfatean y lamen:

• Heces de otros animales.
• Restos contaminados en la calle.
• Superficies con gérmenes y bacterias.

Todos estos microorganismos, patógenos y parásitos terminan residiendo en su saliva, listos para ser transmitidos al contacto.

Los patógenos que te expone un beso canino

Al besar o permitir que tu perro te lama la cara o la boca, te expones a una amplia variedad de patógenos que pueden tener consecuencias gastrointestinales o sistémicas.

Entre los riesgos de salud más comunes se encuentran:

• Salmonella: Una bacteria que puede causar graves enfermedades gastrointestinales, caracterizadas por vómitos, diarrea y fiebre alta.
• Parásitos intestinales: Es común la transmisión de gusanos como anquilostomas y ascárides, que requieren tratamiento médico específico.
• Bacteria Capnocytophaga: Aunque rara, en personas con sistemas inmunitarios comprometidos, esta bacteria puede derivar en infecciones sistémicas graves.
• Leptospirosis: Una enfermedad que puede afectar seriamente los riñones y otros órganos vitales.
• E. coli resistente a antibióticos: Se ha documentado la transferencia de cepas de Escherichia coli que han desarrollado resistencia a ciertos tratamientos farmacológicos, complicando las infecciones.

Adicionalmente, el contacto directo de la saliva de la mascota con las encías y los dientes humanos podría, con el tiempo, propiciar enfermedades periodontales.

Poblaciones vulnerables: quiénes son los más expuestos

Los riesgos asociados al contacto directo con la saliva canina son particularmente altos para las personas con sistemas inmunitarios debilitados. Este grupo incluye:

• Niños pequeños
• Adultos mayores
• Mujeres embarazadas
• Pacientes bajo quimioterapia
• Personas con enfermedades crónicas

Para estos grupos, lo que para una persona sana podría ser una infección leve o asintomática, puede convertirse en una infección grave con alto riesgo para la salud.

Para demostrarle amor a tu compañero canino, existen numerosas formas seguras y efectivas, como los paseos, las caricias en el lomo y el juego, sin necesidad de poner en riesgo tu bienestar.