Alerta por Melanoma: proyecciones de un crecimiento superior al 50% en 20 años

Especialistas advierten sobre un aumento sostenido de este tipo de cáncer de piel. La incidencia global podría superar el medio millón de casos para 2040, según la IARC. La Dra. Gabriela Bugarin enfatiza la importancia de la prevención y la detección temprana, especialmente por la agresividad de este tumor.

El melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo, representa una preocupación creciente a nivel global. Las proyecciones son alarmantes: la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) estima que la incidencia global de esta enfermedad podría crecer más del 50% para 2040, superando los 500.000 casos a nivel mundial. Para entender la magnitud de esta advertencia, Nota al Pie conversó con la Dra. Gabriela Bugarin, directora médica de oncología en MSD Argentina.

En diálogo con nuestro medio, la oncóloga Gabriela Bugarin explicó que, si bien el melanoma representa apenas el 1% de todos los tumores cutáneos, es responsable de la mayoría de las muertes por cáncer de piel en el mundo. Esta desproporción subraya su particular agresividad y la necesidad de una atención prioritaria.

El melanoma se origina en los melanocitos, las células encargadas de producir melanina, el pigmento que da color a la piel. Puede surgir tanto en piel sana como a partir de un lunar preexistente, y manifestarse en cualquier parte del cuerpo, incluso en zonas no directamente expuestas al sol, como las palmas de las manos, plantas de los pies, cuero cabelludo o uñas. Aunque frecuentemente se presenta como lesiones oscuras, la Dra. Bugarin advirtió que también puede tener tonalidades rosadas, blancas o incluso ser amelanótico (sin pigmento).

Las cifras para Argentina son igualmente preocupantes. La Dra. Bugarin mencionó que durante 2024 se registraron 1.600 casos de melanoma en el país. Al respecto, alertó: «Se proyecta que para el año 2045 esta cifra supere los 2.400 casos».

Prevención y detección temprana: claves frente a la agresividad del melanoma

A pesar de las sombrías proyecciones, la doctora transmitió un mensaje esperanzador al asegurar que «hay que tener en cuenta que es un tumor prevenible». En este aspecto, resaltó que la detección temprana es crucial para el éxito del tratamiento. «Es importante el autoexamen e ir al dermatólogo para los cuidados», subrayó, enfatizando el rol activo que cada persona debe asumir en su salud cutánea.

Ante la proyección de la IARC de un aumento de más del 50% en los casos de melanoma para 2040, la Dra. Bugarin explicó que este crecimiento alarmante se debe fundamentalmente al «impacto de la radiación solar de los rayos UV sobre la piel de las personas».

Respecto a los desafíos urgentes que enfrenta el sistema de salud, la especialista destacó que, aunque el melanoma es el cáncer de piel menos frecuente, «puede complicarse y causar mayor mortalidad». Por ello, el incremento proyectado de casos hace que «la importancia de la prevención y la detección precoz desde el punto de vista de la salud de las personas sea fundamental».

Diferencias con otros cánceres de piel y factores de riesgo

Al ser consultada sobre qué diferencia al melanoma de otros tipos de cáncer de piel, la Dra. Bugarin fue enfática: «Lo que lo diferencia es la agresividad». A pesar de que existen otros cánceres de piel mucho más frecuentes, el melanoma tiene una «mayor posibilidad de generar la muerte en las personas que lo padecen si no es detectado a tiempo y oportunamente se toman las medidas de tratamiento adecuado».

Sobre el desarrollo del melanoma incluso en zonas no expuestas al sol, la doctora profundizó: «El melanoma se desarrolla fundamentalmente por la exposición a los rayos UV, A y B que recibimos. El tema de tener o no la piel expuesta no es tan importante como la exposición que recibimos a estos rayos UV». No obstante, aclaró que «también hay que tener en cuenta que existen factores genéticos, antecedentes familiares o algunas alteraciones genéticas que son extrañas o raras, por decirlo así, que pueden también facilitar la aparición de melanoma».

Los principales factores de riesgo, según la oncóloga, son la exposición a los rayos UV, con un «mayor impacto» cuando esta exposición ocurre en la niñez. También influyen «algunas historias en la familia de personas que tienen melanoma o algunas alteraciones genéticas que pueden hacer que algunas personas tengan mayor riesgo de desarrollar melanoma».

Prevención desde edades tempranas: una necesidad

Para prevenir el melanoma desde edades tempranas, la Dra. Bugarin recomendó «la protección solar en los horarios pico, sobre todo cuando la radiación UV es 3 o más de 3 según la recomendación de la OMS«. Hizo especial hincapié en la protección de los niños pequeños: «antes del año no es conveniente que vayan a la playa ni estén expuestos al sol, y después del año de vida, tampoco en las horas pico». Concluyó que «está estudiado que la radiación solar en la niñez es un factor predisponente a desarrollar cánceres en general de la piel».