EEUU declara la guerra a la inteligencia artificial china: multas millonarias y hasta 20 años de cárcel por usar DeepSeek

Texas lidera la prohibición de la IA china DeepSeek en dispositivos estatales, mientras un proyecto de ley federal propone sanciones draconianas para ciudadanos y empresas que la utilicen, alegando riesgos de espionaje.

En un movimiento que refleja la creciente tensión tecnológica entre Estados Unidos y China, Texas se convirtió en el primer estado en prohibir el uso de la inteligencia artificial DeepSeek, desarrollada en el gigante asiático. La medida, impulsada por el gobernador Greg Abbott, busca proteger la infraestructura crítica de posibles intrusiones, pero no está exenta de controversia. A nivel federal, un proyecto de ley propone multas millonarias y hasta 20 años de prisión para quienes utilicen esta tecnología.

La decisión de Texas no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia en Estados Unidos para limitar la influencia tecnológica china. DeepSeek, una herramienta de inteligencia artificial desarrollada en China, ha sido señalada como una potencial amenaza debido a que almacena datos de usuarios en servidores ubicados en ese país. Según las leyes chinas, las empresas están obligadas a compartir información con el gobierno si así se les solicita, lo que ha generado temores de espionaje y acceso no autorizado a datos sensibles.

El senador republicano Josh Hawley llevó esta preocupación al Congreso, presentando un proyecto de ley que busca prohibir el uso de DeepSeek y otras tecnologías de IA chinas en todo el país. La propuesta incluye sanciones severas: multas de hasta un millón de dólares para individuos y 100 millones para empresas, además de penas de prisión de hasta dos décadas. La iniciativa ha sido comparada con las medidas tomadas durante la Guerra Fría, cuando el «fantasma comunista» justificaba restricciones similares.

Las primeras instituciones en prohibir DeepSeek fueron la Marina de los EE.UU., la NASA y otras agencias gubernamentales. Sin embargo, la preocupación por la seguridad de los datos no se limita a Estados Unidos. Italia retiró la aplicación de las tiendas de Apple y Google, mientras Taiwán y Australia impusieron restricciones en organismos gubernamentales y empresas estratégicas. Australia, en particular, anunció que la prohibición entrará en vigor en febrero de 2025, citando riesgos significativos para la seguridad nacional.

La prohibición de DeepSeek en Texas y la propuesta de ley federal reflejan una nueva fase en la rivalidad tecnológica entre Estados Unidos y China. Mientras los legisladores argumentan que estas medidas son necesarias para proteger la seguridad nacional, críticos señalan que podrían exacerbar las tensiones geopolíticas y limitar la innovación. Lo cierto es que, en un mundo cada vez más digital, la batalla por el control de los datos y la inteligencia artificial está lejos de terminar.