Paro nacional docente: Un grito de lucha ante la estancada paritaria

La CGT anuncia un paro educativo para el 4 de marzo debido a la falta de acuerdo salarial. Sergio Torres, de la UDA, denuncia la ausencia de propuestas en la reciente paritaria. El líder camionero Pablo Moyano respalda la medida y critica al presidente Milei.

El conflicto entre los gremios docentes y el gobierno se intensifica. La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció un paro nacional docente para el próximo 4 de marzo, marcando un hito en la lucha por mejores condiciones salariales y laborales.

Sergio Torres, secretario general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), lideró el anuncio de la medida de fuerza, subrayando la falta de avances en las negociaciones paritarias. La Secretaría de Educación convocó a representantes provinciales y sindicales, pero el encuentro no generó propuestas concretas respecto al aumento salarial exigido por los maestros.

El dirigente explicó que la huelga se gesta ante «la falta de oferta de aumento salarial». En solidaridad, los gremios SADOP y AMET también se suman a la medida de fuerza, buscando presionar al gobierno para que atienda las demandas del sector educativo.

El triunviro cegetista y líder camionero, Pablo Moyano, expresó su respaldo al paro docente, destacando la postura activa de la CGT frente a los desafíos actuales. «La CGT está en alerta y movilización», afirmó, subrayando la necesidad de no ignorar las dificultades que enfrentan los trabajadores.

Moyano, enérgico, criticó al presidente Javier Milei, calificando como «vergonzoso» su enfoque en redes sociales en lugar de abordar los problemas reales del país. «Puede apretar a los gobernadores, puede apretar a los diputados, pero a la CGT no la aprieta nadie», advirtió, recordando episodios históricos de resistencia sindical.

El líder sindical hizo referencia a la gestión de Milei, a quien describió como «un cachivache al servicio de las corporaciones nacionales e internacionales». En un tono desafiante, afirmó que ni los militares ni el expresidente Macri lograron doblegar a la CGT, y mucho menos lo hará el actual mandatario.

El paro docente del 4 de marzo se perfila como un capítulo crucial en la lucha sindical por mejores condiciones laborales en el sector educativo. Mientras la CGT muestra unidad y firmeza en sus demandas, la respuesta del gobierno será clave para la resolución del conflicto. El respaldo de Pablo Moyano resalta la solidaridad sindical en un contexto de tensiones crecientes. La educación, una vez más, se erige como el epicentro de las demandas laborales y el escenario donde se dirimen las tensiones entre el gobierno y los trabajadores. La pulseada está en marcha, y el 4 de marzo se presenta como una fecha decisiva para la agenda sindical y educativa del país.