Beneficios antiinflamatorios y digestivos de la cúrcuma

 

El rizoma, conocido por su color vibrante y sabor picante, es más que una especia: es un gran tesoro para la salud.

La cúrcuma es una especia derivada de la planta Curcuma longa conocida por su distintivo color amarillo brillante y su sabor ligeramente amargo y picante.

Puede ser consumida en cápsulas, té, polvos y extractos. La curcumina es el ingrediente activo de la cúrcuma y tiene poderosas propiedades biológicas.

Beneficios y propiedades

El principal ingrediente activo de la cúrcuma es la curcumina, que es responsable del color y de varias de sus propiedades beneficiosas: una de las más relevantes es su acción antiinflamatoria.

Diversos estudios han demostrado que la curcumina tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas.

Algunas propiedades de la cúrcuma se caracteriza por su fuerte capacidad para combatir la inflamación en el cuerpo. Puede ayudar a reducir los marcadores de inflamación y aliviar los síntomas de diversas condiciones inflamatorias.

Según un estudio publicado en 1980 por la Universidad de Arizona se conoce como el ibuprofeno natural. La justificación la encontramos en numerosos estudios que lo confirman.

La investigación concluye que la cúrcuma mantiene el organismo libre de inflamaciones provocadas por golpes o cuadros infecciosos, asi como también otras investigaciones asumen que se usan para paliar enfermedades como cáncer, la hipercolesterolemia, las úlceras gástricas y la artrosis.

La Arthritis Foundation cita varios estudios en los que la cúrcuma ha reducido la inflamación. Esta capacidad antiinflamatoria podría reducir el agravamiento que sienten las personas con artritis en sus articulaciones. La fundación sugiere tomar cápsulas de cúrcuma de 400 a 600 miligramos (mg) hasta tres veces al día para aliviar la inflamación.