Con la enseñanza del pasado avanzamos hacia el futuro

 

Este mes, un nuevo aniversario del 2 de abril, nos recuerda la importancia de pensar la soberanía, pero también, la paz en el mundo. Las formas de relacionarnos entre nosotros, de construir mundos posibles, respetándonos, respetando nuestro suelo, nuestras costumbres y nuestras creencias, en cada paraje para reafirmar la soberanía sobre nuestro suelo, pero siendo conscientes de que las guerras en sistemas desiguales abren heridas difíciles de superar.

Fue aquel día en que las tropas argentinas desembarcaron en las costas de las Islas Malvinas para reclamar su soberanía, que algunos con mucho coraje y pocas herramientas se convirtieron en héroes. El conflicto que había comenzado en 1833, cuando se concretó la ocupación británica tras un operativo militar llevado a cabo por sus fuerzas armadas, desataba una de las guerras más sangrientas e injustas que hemos vivido en nuestro suelo.

Para nosotros, recordar a los caídos en Malvinas, es no solamente reafirmar nuestra soberanía sobre el suelo donde dejaron la vida nuestros héroes, sino también es adentrarnos en la memoria de un entramado histérico, de un tiempo político, social y económico, que también en medio de la violencia nos invita a repensarnos como nación, avanzando a otros tiempo donde los derechos humanos tengan un valor insoslayable.

En esa perspectiva, y en memoria a los alrededor de 650 soldados caídos en batalla y tantos otros que hoy ya no nos acompañan de forma física por el paso del tiempo es que nos instamos a repensarnos como Nación. 

En medio de las dudas institucionales que se reeditan de la mano de la inestabilidad política, que a veces hace dudar a nuestro sistema, reafirmamos que el sistema democrático es perfectible y que seguramente necesite repensarse, pero que sigue siendo el mejor sistema que hemos conocido. Por eso, y entendiendo que este que nos ubica en el tiempo y en el espacio de la memoria, no es un año más; desde La Urbe, nos invitamos a reafirmar el compromiso de seguir construyendo una democracia que nos incluya a todos y que cierre cualquier brecha que entre argentinos y argentinas quiera anclar para dividirnos. Vayamos en ese camino y el éxito será nuestro.