La familia de Lucas Verón pide investigar a más policías por el encubrimiento del crimen

 

Familiares y amigos de Lucas Verón, el joven que en su cumpleaños fue asesinado de un balazo durante una persecución en el partido bonaerense de La Matanza, hecho por el cual hay dos policías bonaerenses detenidos, se concentraron hoy en la sede de la fiscalía, en San Justo, para reclamar que se investigue el encubrimiento del crimen por parte de efectivos de fuerza de seguridad.

“Hoy se cumplen 8 meses del asesinato de mi hermano. La causa va en proceso, hay dos policías detenidos en un penal esperando el juicio. La causa está divida en dos: una por el homicidio y la otra por encubrimiento por parte de policías que esa noche amenazaron al testigo”, explicó Cintia Verón, hermana de Lucas.

Esta mañana, en su movilización, los familiares y amigos del joven pidieron puntualmente que se investigue la participación de otros policías en el encubrimiento del hecho.

Lucas Verón fue asesinado el 10 de julio pasado de un disparo cuando circulaba en moto junto a un amigo y comenzó a ser perseguido por dos policías, identificados como Ezequiel Benítez y Cintia Duarte.

Ambos efectivos de la fuerza bonaerense están detenidos y acusados de “homicidio agravado por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad y por el uso de arma de fuego y tentativa de homicidio», en el primer caso de Verón y en el segundo de un adolescente que lo acompañaba.

Según expresó Cintia, tras el hecho el amigo de su hermano fue llevado a la comisaría de la zona, donde lo amenazaron, golpearon y obligaron a declarar que ambos estaban robando.

“Ese día en la comisaria detuvieron al amigo de Lucas, que iba con él en la moto, y lo amenazaron y golpearon, como también a su padrino que fue porque era menor de edad. Lo obligaron a que declare que habían robado un celular”, conto.

Por esta denuncia, la Ayudantía Fiscal de Gravedad Institucional del Departamento Judicial de La Matanza llamó a indagatoria en noviembre pasado al comisario y segundo jefe Departamental de ese partido, Diego Ocampos; al subcomisario Daniel Quinteros y la oficial subayudante María Giselle Genez.

“Vinimos a la fiscalía de San Justo porque queremos que se extraigan los celulares y que se analicen porque creemos que hubo otro policía de mayor de rango que los ayudó”, denunció.

Respecto de la elevación a juicio de la causa que investiga el crimen de su hermano, Cintia expresó sentirse conforme y dijo que espera “que el juicio se realice cuánto antes” para que haya justicia.

“Le prometí a mi hermano el día que lo enterré que íbamos a pedir justicia y así que vamos a seguir, hasta lograr la cadena perpetua no paramos”, concluyó.

Según o determinado por el momento en la causa, el día de la persecución y crimen de Verón el patrullero en el que iban los ahora imputados impactó de atrás al rodado en el que se desplazaban las víctimas, quienes quienes cayeron al piso y comenzaron a correr en dirección a la casa de una de ellas, ubicada a una cuadra y media.

Aparentemente, el policía Benítez, quien manejaba la patrulla, descendió y efectuó entre dos y tres disparos con su arma reglamentaria, uno de los cuales impactó en Verón.

De acuerdo a los voceros, Lucas continuó corriendo pero a unos 20 metros cayó al piso gravemente herido, por lo que su amigo fue a avisarle a la familia, que lo llevó al hospital donde finalmente falleció.

Según la autopsia al cuerpo del joven, el disparo ingresó por el tórax y salió por la espalda.

Las detenciones de los policías se concretaron horas después del crimen, tras las declaraciones de los testigos y de la información suministrada por el GPS del patrullero, que lo ubicó en la zona donde ocurrió el homicidio.