La carrera electoral destapa nuevos elementos

Con un discurso moderado, algunos guiños a los dirigentes políticos que presenciaron el encuentro, y con autoridad pero sin autoritarismo, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner vuelve a la escena mediática y política de la mano de la presentación de su libro “sinceramente”, en la Feria del Libro.

La lluvia no detuvo a la multitud que se agolpó ya sea a los más de 1000 espectadores invitados en la sala,  ni a los miles y miles que se dieron cita en las puertas de La Rural para escuchar el audio de la ex presidenta atentamente y sacar sus propias conclusiones. Casi en una cadena nacional, los medios más importantes también estuvieron a la orden del día dando un pico de rating de 36 puntos, que no alcanza ni siquiera el más importante de los deportes en su más codiciado partido de fútbol.

Varios factores se sumaron a ese “parate”, que se vivió en el país donde el silencio y la escucha se hicieron presentes: lo cierto es que la crisis aprieta, y la posibilidad de una candidatura presidencial que sume las voluntades de un frente común empieza a esperanzar a gran parte de la sociedad que ya no cree que la economía repunte.

En ese marco, el llamado “al pacto social”; de Cristina, se asemeja a música para los oídos de políticos, de seguidores, y de aquellos que hoy piensan que compartir una serie de puntos que tengan que ver con la reactivación del país es imprescindible para acceder a una solución posible que no nos derribe a un barranco.  En la cita nadie quiso faltar: Intendentes de los partidos más importantes y numerosos del conurbano bonaerense, funcionarios del gabinete Kirchnerista, hasta opositores o críticos como Fernando “Pino” Solanas o Victoria Donda.

Lo cierto es que el gobierno de la coalición Cambiemos sigue mostrando sus duros golpes y heridas, con elecciones que claramente son un mensaje que no se puede soslayar: en Córdoba más de 40 puntos de diferencia le dijeron al candidato de Cambiemos que la crisis está golpeando fuerte en todo el país.

Estos dos elementos referidos en el discurso de Cristina son un pacto social tripartito -Estado, empresarios y trabajadores- que permita acordar pautas de expansión del mercado interno en forma sostenida y, por otro lado, un contrato social que asegure un piso de ciudadanía a todos los habitantes de la Nación en términos de educación, salud, vivienda, alimentación y cultura. En los hechos, esto implica consolidar definitivamente un Estado de bienestar en la Argentina.