El fantasma de la oscuridad

Llega el calor y con él las principales preocupaciones tienen que ver con los servicios. Muchos vecinos denuncian que, ante los primeros síntomas de altas temperaturas, los cortes de luz se hacen visibles y permanentes en el conurbano bonaerense.

Los primeros síntomas ya se hicieron sentir estas últimas semanas, ante las elevadas temperaturas que aparecieron por las localidades de Brown y esto abre un interrogante. En los últimos dos años, los servicios de Luz y de Gas han subido en algunos casos hasta un mil por ciento, o un 500 por ciento, con la excusa de la necesidad de inversiones del sector privado, a cargo del monopolio de servicios que deberían ser del Estado. El crecimiento demográfico, el cambio en la urbanización de los espacios y la construcción de edificios, hizo necesarias las inversiones en materia de redes y transformadores, tendidos eléctricos que soporten las necesidades de más familias en menos metros cuadrados.

Sin embargo, no existe una explicación clara de qué inversiones han efectuado estas empresas a cargo de los monopolios de servicios, que por otro lado, tampoco están a la vista. El Estado Nacional y Provincial, deberían actuar como garante de las inversiones y los aportes de los contribuyentes, pero lejos de eso, no explica que ha pasado con la numerosa suma de dinero, sensiblemente mayor, de la que se han hecho acreedoras estas empresas.

El fantasma de los cortes, continúa avanzando sobre los que menos tienen y las localidades más alejadas. En paralelo a esta cuestión, cada vez que hay un corte de electricidad, nos enfrentamos a otra realidad: muchos edificios de la zona, al tiempo que pierden la electricidad, se quedan sin agua, ya que utilizan bomba eléctrica para poder acceder a todos los departamentos. Lo mismo sucede en algunas casas bajas.

Para el año que viene se prevé un aumento que podría rondar, en la cuenta anual y de la mano de la inflación creciente en un 80 por ciento, pero los resultados no están a la vista y la problemática crece, al mismo ritmo que el descontento social. La oscuridad hecha luz sobre un hecho: en la medida que avanza el descontento social y los problemas no se resuelven, el gobierno nacional deberá ensayar más explicaciones para que las ganancias abultadas de las empresas den algún resultado en una sociedad que está cansada de esperar.