Inverosímil, en el macrismo dicen que los jubilados ahorran tanto que son ellos los que frenan la economía

Dato curioso pero sobre todo alejado de la realidad cotidiana, de esas en carne viva que no suelen reflejar las encuestas ni las estadísticas y que los economistas del vario pinto mundo académico de la derecha – una suerte de auto consagrados neochamanes -, ni siquiera miran de reojo. Surge de un informe de la consultora Elypsis, del economista Eduardo Levy Yeyati, uno de los directores del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).

El documento sostiene que “por cada peso adicional que se les da, los adultos mayores ahorran al menos 30 centavos, hasta seis veces más que otros grupos etarios y menor será el efecto motorizador de la economía.

“Al respecto, Levy Yeyati advirtió que por cada peso adicional que se les da, los adultos mayores ahorran al menos 30 centavos, hasta seis veces más que otros grupos etarios según datos del Indec. Cuanto menos consuman, menor será el efecto motorizador de la economía: ‘En particular, la Ley de Reparación Histórica (LRH) implicó una transferencia de ingresos a sectores con mayor tasa de ahorro equivalente a 0.4% del PBI en lo que resta del año y 1.4% en 2017’, advirtió el informe”, según consigna este miércoles La Política On Line (LPO) en su artículo “Crecen los cuestionamientos de economistas de Cambiemos al programa de Prat Gay”.

Por otra parte, el mismo documento de Elypsis propone como hipótesis de la demora de la recuperación económica al menor ingreso disponible del hogares por el peso creciente de las deudas sobre su ingreso disponible, que se agravó por las altas tasas de interés.

“No obstante – cita LPO – el informe se muestra optimista porque considera que la aceleración del gasto público (para la mayoría de los economistas neoliberales una especie de diablo impiadoso) implicará una mejora del impulso fiscal a la economía y que la LRH “aportará al consumo 0.4% del PBI en el último trimestre del presente año y 1.4% al próximo”.

Todo esto provoca la sensación de que la muchachada del poder tiene un lío bárbaro en la cabeza, pero no es así; desde sus propias diferencias – que suelen representar confrontaciones en el seno del bloque hegemónico – siempre apuntan a lo mismo: a la transferencia de recursos a favor de los actores centrales y concentrados de la economía, doméstica y global.