Racing avanzó a los octavos de La Copa Libertadores de América
Fue 1 a 1 en La Paz. Gastón Cellerino y Roger Martìnez marcaron los goles. Los de Avellaneda quedaron segundos en el Grupo 3, detrás de Boca.
Con el temor de la prematura eliminación, Racing se presentó en La Paz con una formación mezquina, que no dejaba dudas en relación a las intenciones de Facundo Sava. Como el Bolívar debía ganar por dos goles para quedarse con su boleto a los octavos de final de la Copa Libertadores, el Colorado salió a la cancha con un solo punta: Lisandro López.
En menos de tres minutos los dueños de casa ya habían hecho méritos para ponerse en ventaja. Las intervenciones de Gastón Cellerino e Iván Borghello expusieron las dudas de Sebastián Saja, quien tenía el magro antecedente en la altura cuando la Academia jugó el repechaje en México.
El único argumento de la visita para llegar a la red fue un centro impreciso de Ezequiel Videla que rebotó contra el travesaño. Por el sector derecho, el volante central intentó buscar a Licha pero los efectos del Hernando Siles le jugaron una mala pasada a Romel Quiñónez, quien atinó a observar cómo el ángulo mantenía el cero. El milagro fue justo.
En el complemento un remate de media distancia de Rudy Cardozo reivindicó la tarea del Chino. La comba que tomó el balón hizo que el arquero de Avellaneda se luzca con una tapada soberbia. El ex San Lorenzo la descolgó del ángulo para mantener con vida a los albicelestes.
Los centros cruzados que cayeron en el área chica de los argentinos fueron los recursos más empleados del elenco de Rubén Insúa para llegar a la red. La pasiva marca de Leandro Grimi en el sector izquierdo le permitió a Juan Arce interpretar un envío que capitalizó Cellerino con una sorpresiva tijera. El golazo llevó a Sava a reemplazar a Gastón Díaz por Yonathan Cabral para cuidar la mínima diferencia.
Tanta suerte tuvo el ex entrenador de Quilmes que unos instantes después, Racing se encontró con el empate gracias a un grosero error de Quiñónez. El boliviano salió mal a cortar una pelota parada que le dio la chance al atacante colombiano de capitalizar el rebote en el palo y festejar el 1 a 1 sin dificultades.
Si bien los bonaerenses tomaron oxígeno en la asfixiante altura, el Bolívar generó más opciones para volver a celebrar. Las más claras las protagonizó Juanmi Callejón, quien adentro del área chica no pudo con el sacrificio de Iván Pillud. El Polaco evitó el tanto sobre la línea de meta y confirmó la hazaña argentina.
La tarea del doble cinco compuesto por Videla y Aued, la experiencia de Lisandro López y la concentración de la línea defensiva le dieron la razón a Sava. A pesar de las interrogantes mostradas al principio, el planteo inteligente depositó a la Academia entre los 16 mejores del certamen continental. Ahora será cuestión de esperar el mano a mano en octavos de final.