Los colore argentinos en el corazón
El debate sobre la salud, desde una perspectiva de bienestar social y una mirada de inclusión nos convoca en este tiempo, con el desafío además, de no dejar caer una temática que es importante para los vecinos y vecinas, y que se puso de relieve con la pandemia de COVID 19. Dejar de mirar desde la enfermedad y recrear una mirada preventiva sobre la dinámica social es un desafió que abordamos desde que aquel Ramón Carrillo fue parte del primer Ministerio de Salud Nacional, y que todavía nos interpela como deuda creciente.
Por eso, este fin de semana las organizaciones, los partidos, los funcionarios se reunieron en Gualeguaychú, en el 9º Encuentro Nacional de Salud, por eso desde nuestro distrito se abordan los debates con las infancias, con la tercera edad, con cuidadores y cuidadoras, con promotoras de salud territoriales, avanzando en política pero también en una clara concientización social sobre el rol de salud en este tiempo.
La mirada colectiva, la creación de alternativas sociales, la prevención en el sentido amplio, el bienestar social como objetivo máximo, es una garantía que el Estado tiene que proporcionar, y que el pueblo necesita. Garantizar el libre acceso a la salud y la educación es el rol de un Estado de derecho, pero también, la articulación con las entidades privadas que descompriman el sistema para que este pueda abordar las necesidades de los que menos tienen.
La salud no es esencial cuando hay una pandemia, es esencial como garantía de pueblos libres y soberanos que definen su destino. Esa perspectiva política, es la que ilumina los pasos de quienes hoy debaten el rol del Estado, un rol que no debió ponerse en duda nunca, pero que hace no mucho tiempo también se combatió.
Por eso, también en la garantía de esos derechos es importante entender, que entramos en una carrera de refrendar lo que queremos como sociedad, el modelo político, económico y social que necesitamos, en las urnas. Sabemos que falta un año, que en el medio, la fiebre del mundial nos va a traer la alegría de ver los colores en cada una de las casas y en cada uno de los sueños, pero también sabemos que con esos colores y en nombre de la autodeterminación de los pueblos, empieza una cuenta regresiva para expresar una vez más, nuestra voluntad.