Se sumaron 1,4 millones de nuevos pobres en los últimos 100 dias
Así lo reveló un estudio realizado por la Universidad Católica Argentina. Los datos corresponden al periodo de diciembre de 2015 y abril de este año.
La pobreza ya afecta al 32,6% de los argentinos, de los cuales el 6,2% también es indigente, y en el primer trimestre 1.400.000 personas cayeron en esa condición por la «devaluación y los aumentos de precios», informó hoy el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.
Así, en el arranque del gobierno de Mauricio Macri, la situación social se agravó con fuerza.
Agustín Salvia, el sociólogo que presentó el relevamiento, advirtió que una «devaluación con ajuste de precios produce un aumento de la pobreza, por lo que hace falta empleo».
A fines del 2015 había 11,5 millones de pobres, y ahora hay 13 millones, según el documento. De ese total, 2,3 millones de personas viven en la indigencia mientras las cifras del análisis muestran, según Salvia, que en 2015 «el mercado de trabajo estaba afectado» y que la persistencia de la pobreza e indigencia son también consecuencia de un «esquema de economía subterránea».
La canasta básica total (CBT) -incluye alimentos y servicios-, para una familia tipo se ubicó en $7.033 en 2015, y se elevaría a 7.877 pesos en abril de este año, de acuerdo con los datos de la UCA mientras que un adulto necesitará 2.549 pesos este mes.
Por primera vez el Observatorio decidió hacer una proyección de la «capacidad de subsistencia de la población» (tasas de indigencia y pobreza por ingresos) en los primeros meses del año: la tasa de pobreza se elevó al 34,5% en marzo y en la proyección de abril, se estimó en 32,6%, una baja por influencia de algunos planes sociales y asignaciones.
De este modo, la Iglesia marcó a través de una de sus instituciones académicas relevantes que si bien, el gobierno de Cristina Kirchner dejó 11 millones de pobres, se prevé en la actual administración un aumento significativo: 1,4 millones de personas.
Para esto no se tomaron en cuenta los aumentos de tarifas de los servicios básicos, de transporte, de los precios para los consumidores y la pérdida de empleo de algunos sectores, entre ellos el público, por lo que las cifras pueden estar «subestimadas», reconocieron los autores de la evaluación.
Lo concreto es que la pobreza subió el año pasado al 29% y se disparó 32,6% en abril.
En el resumen de la medición urbana, la UCA señaló que las tasas de indigencia y pobreza presentan comportamientos diferenciados al interior de la estructura social.
«Tal como se ha exhibido en informes anteriores, la probabilidad de caer o salir de la condición de indigencia o de pobreza se encuentra asociada a diferentes situaciones socioeconómicas, ocupacionales y socio-residenciales», se dijo.
Respecto del proceso inflacionario y la falta de mejores oportunidades laborales para segmentos informales del mercado de trabajo provoca la pérdida en la capacidad de compra por parte de los hogares de las canastas básicas alimentarias.
«La tasa de indigencia habría pasado de 5,3% a fines de 2015 a 6,9% en marzo de este año, y afectaría a no menos del 6,2% de la población al principio de abril de 2016; lo cual en este caso daría cuenta de un aumento de por lo menos 350 mil personas en situación de indigencia (acumulando 2,3 millones de personas indigentes al final del tercer trimestre del año)», sostuvo el Observatorio.