Golpe a la clase media: Monotributo al borde de la eliminación y más asalariados pagarán Ganancias
El Gobierno evalúa un cambio fiscal drástico que obligaría a más de dos millones de monotributistas a pasar al régimen de autónomos y bajaría el mínimo no imponible de Ganancias, impactando directamente en la clase media asalariada.
En un movimiento que busca la «formalización» de la economía, el Gobierno está analizando una profunda reforma tributaria que incluye dos modificaciones clave con potencial de afectar significativamente a la clase media argentina: la eliminación del Monotributo y la reducción del piso a partir del cual se comienza a tributar el Impuesto a las Ganancias. Según trascendidos de reuniones con el sector privado, el objetivo es llevar a todos los contribuyentes al régimen general, obligando a los 2.159.000 monotributistas a inscribirse como autónomos.
Impacto directo en la clase media y profesional
Las modificaciones que se estudian apuntan a simplificar el sistema tributario, pero generarían un aumento en la carga fiscal y administrativa para una vasta porción de profesionales, pequeños comerciantes y prestadores de servicios que hoy se benefician de la simplicidad del Monotributo.
La eliminación del Monotributo
El Monotributo es un régimen simplificado que reemplaza el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a las Ganancias, además de incluir los aportes previsionales y de obra social en una única cuota. Su eliminación forzaría a sus contribuyentes a pasar al régimen general de autónomos.
- Mayor carga administrativa: El paso a autónomos implica la necesidad de llevar una contabilidad más compleja, emitir facturas con IVA y realizar declaraciones juradas separadas de Ganancias y Bienes Personales, lo que en muchos casos requeriría la asistencia obligatoria de un contador.
- Nueva escala de autónomos: Se evalúa crear una nueva escala para autónomos con ingresos de $\$100.000$ a $\$500.000$ mensuales y la posibilidad de habilitar deducciones de gastos personales. Además, se fijaría un umbral mínimo de IVA equivalente a la Categoría F del Monotributo (alrededor de $\$3$ millones mensuales).
La principal consecuencia para el ex monotributista de categorías bajas y medias sería un aumento notorio de la cuota impositiva mensual y una complicación burocrática significativa, afectando su competitividad y, en muchos casos, impulsando la informalidad que el Gobierno busca combatir.
La reducción del piso de Ganancias
Otro punto de análisis es el Impuesto a las Ganancias. La propuesta en estudio plantea la creación de un único mínimo no imponible (MNI) equivalente a un salario promedio de $\$1,7$ millones a partir de 2025.
- Aumento de contribuyentes: Este cambio significa que una gran cantidad de asalariados formales de ingresos medios, que habían sido exceptuados del pago del impuesto con las últimas reformas, volverían a tributar. Esto afecta directamente a empleados en relación de dependencia de jerarquía media y alta.
- Objetivo de recaudación: La medida busca ampliar la base de contribuyentes de Ganancias, revirtiendo la situación que, a nivel global, hacía de Argentina un país con un número excepcionalmente bajo de asalariados alcanzados por este impuesto.
Incentivos y riesgos de la reforma
El Gobierno justifica esta reforma bajo el argumento de la «formalización de la economía» y la simplificación fiscal. Sin embargo, analistas advierten sobre los riesgos de un traslado masivo al régimen general sin las herramientas adecuadas.
Un nuevo régimen de empleo en estudio
Como parte del paquete de reformas, se plantea la creación de un nuevo régimen de empleo con el objetivo de aliviar la carga laboral sobre las empresas y fomentar la contratación. La iniciativa contempla:
- Reducción de cargas: Para las empresas con empleados en relación de dependencia, se plantea la reducción de contribuciones y aportes patronales para nuevas relaciones laborales.
- Beneficiarios: Esta medida aplicaría para trabajadores que hayan estado seis meses sin empleo y para los ex monotributistas que pasen a relación de dependencia.
La implementación de este esquema, aunque apunta a la reducción del gasto tributario para las empresas, debe ser compensada con un sistema de aportes que garantice la sostenibilidad previsional a largo plazo, uno de los mayores desafíos que plantea la eliminación del Monotributo y el consecuente cambio en la base de aportes.
En definitiva, la potencial eliminación del Monotributo y la bajada del MNI de Ganancias representan un cambio estructural que obligaría a la clase media —tanto a cuentapropistas como a empleados formales— a afrontar una nueva realidad fiscal y administrativa, con el riesgo de expulsar a los actores más pequeños a la informalidad.
