La PBA comenzará a indicar la mamografía a los 40 años

En una decisión histórica, el Ministerio de Salud bonaerense bajó la edad para la primera mamografía a 40 años en la PBA, adelantándose una década a la recomendación nacional para la detección temprana del cáncer de mama, el más frecuente en el país.

Un cambio de paradigma en la salud bonaerense

En un giro significativo para la política de salud pública, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires (PBA) ha anunciado una nueva directriz para la detección temprana del cáncer de mama. A partir de ahora, la edad para la primera mamografía en la PBA se establecerá a los 40 años, con una frecuencia bienal, y se extenderá hasta los 75 años para las personas sin antecedentes familiares de este tumor. Esta medida, pionera a nivel nacional, adelanta en diez años la recomendación de la cartera sanitaria federal, que hasta ahora indicaba el tamizaje a partir de los 50 años.

La iniciativa, impulsada por el Instituto Provincial del Cáncer (IPC) y respaldada por sociedades científicas, tiene un objetivo claro: aumentar las posibilidades de cura. El diagnóstico precoz del cáncer de mama es un factor determinante en el pronóstico de la enfermedad, con una tasa de supervivencia del 90% cuando se detecta en sus etapas iniciales. Por el contrario, esta tasa se desploma al 28% en casos metastásicos, lo que subraya la importancia de esta nueva política de salud.

La decisión de bajar la edad de la mamografía a 40 años en la PBA responde a una realidad epidemiológica alarmante. El cáncer de mama es el tumor más frecuente a nivel global, y Argentina no es la excepción: se diagnostican 360 nuevos casos cada día, 60 de los cuales corresponden a la provincia de Buenos Aires. En la PBA, la enfermedad provoca alrededor de 2.300 muertes y se estima que 8.500 nuevos casos son diagnosticados cada año. Estas cifras convierten a este tumor en el principal motivo de tratamiento oncológico otorgado por el IPC.

Inversión y acceso: El sistema de salud se fortalece

La implementación de esta nueva política para la mamografía a 40 años en la PBA no es solo una declaración de intenciones; viene acompañada de un fortalecimiento del sistema de salud pública. Para garantizar el acceso equitativo al diagnóstico, el gobierno bonaerense adquirió e instaló 22 nuevos mamógrafos en hospitales públicos, elevando el total de equipos en el sistema público provincial y municipal a 187. Además, se planificó la adquisición y entrega de insumos esenciales para las personas con cobertura pública exclusiva.

Marina Pifano, directora del IPC, explicó que la decisión busca «aumentar las posibilidades de diagnosticarlo de manera equitativa, en forma oportuna, tratarlo y curarlo». El cáncer de mama puede no presentar síntomas en sus etapas iniciales, lo que hace que los estudios preventivos sean la única forma de detección. Un 35% de los casos en el país se detectan en etapas iniciales, pero la persistencia de un 25% de diagnósticos en fases metastásicas demuestra que aún hay un gran camino por recorrer.

Este cambio de criterio marca una diferencia importante con la política nacional, que mantiene la recomendación de la primera mamografía a los 50 años. Para las personas con antecedentes personales o familiares de cáncer de mama, se mantiene la recomendación de consultar al equipo de salud para una evaluación más personalizada sobre la frecuencia y la edad de inicio del tamizaje.