Actividad metalúrgica en caída libre: el sector profundiza su crisis en mayo

A pesar de un leve incremento interanual, la industria metalúrgica argentina se encuentra un 11,7% por debajo del promedio de 2023 y un 14,5% de sus picos históricos, con la utilización de la capacidad instalada en niveles históricamente bajos.

La industria metalúrgica argentina atraviesa un período de profunda dificultad, con la actividad en mayo registrando una caída intermensual del 1,1% y un incremento interanual del 1,6% que, si bien positivo, se compara con un mes de mayo de 2023 con una actividad particularmente deprimida (-17,6%). Este panorama, según el último informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), ubica al sector un 11,7% por debajo del promedio de 2023 y un 14,5% por debajo de sus picos históricos.

Utilización de la capacidad instalada en mínimos históricos

Uno de los indicadores más preocupantes es la utilización de la capacidad instalada (UCI), que en mayo alcanzó un 46,6%. Si bien representa un aumento de 2,6 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior, ADIMRA advierte que este valor «es uno de los más bajos registrados históricamente». Esta baja utilización refleja una capacidad productiva ociosa significativa, señal de la debilidad de la demanda y la incertidumbre en el sector.

Panorama desigual: algunos rubros crecen mientras otros se estancan

El informe de ADIMRA revela un comportamiento heterogéneo dentro de la propia industria metalúrgica. Rubros como Maquinaria Agrícola y Carrocerías y Remolques mantienen un crecimiento firme, con un 14,1% y un 12,7% de aumento interanual en mayo, respectivamente. Este desempeño, sin embargo, muestra una moderación en comparación con abril.

En contraste, sectores clave como Fundición sufrieron una caída del 14,7%, consolidándose como uno de los más golpeados. Autopartes profundizó su retroceso con un -2,3%, y Bienes de Capital, que había mostrado un leve repunte en abril, volvió a registrar una variación negativa del -2,1% en mayo. Estos últimos rubros evidencian una dinámica estancada, sin señales claras de recuperación. Otros sectores, como Equipos y Aparatos Eléctricos (3,9%), Equipamiento Médico (2,8%) y Otros productos de Metal (1,5%), han comenzado a mostrar una recuperación más gradual desde fines de 2024.

Preocupación por el aumento de las importaciones y el empleo

El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, manifestó su preocupación por la falta de avances significativos en la actividad metalúrgica y el crecimiento de las importaciones a un ritmo promedio mensual del 4,9%. Del Re subrayó que las importaciones de bienes de capital alcanzan valores récord, una situación que contrasta drásticamente con el estancamiento y retroceso de la industria local en este segmento. «Todos los países desarrollados cuentan con una industria metalúrgica fuerte, y Argentina no puede ser la excepción», enfatizó.

En cuanto a las principales provincias metalúrgicas, Santa Fe (3,8%) y Córdoba (3,5%) mantuvieron variaciones interanuales positivas en mayo, impulsadas principalmente por la actividad de maquinaria agrícola. Mendoza (2,1%), Entre Ríos (0,8%) y Buenos Aires (0,5%) también registraron incrementos, aunque con un ritmo más moderado.

A pesar de las fuertes contracciones en la actividad, el nivel de empleo en el sector aún no ha reflejado una situación de magnitud similar, registrando una caída interanual del -1,9% y manteniéndose estable respecto a abril. Las exportaciones de productos metalúrgicos totalizaron U$S 476 millones en abril, con un aumento interanual del 7,4%. No obstante, las importaciones de bienes metalúrgicos aumentaron un 29,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, destacándose el incremento significativo en las importaciones de bienes de capital.