Cuidá tus contraseñas: las tres señales que indican la presencia de un virus
La seguridad digital es crucial en un mundo hiperconectado. ¿Sabías que ciertos comportamientos inusuales en tus dispositivos pueden ser indicadores de un virus comprometiendo tus contraseñas? Mantenerse alerta y reconocer estas señales es fundamental para proteger tu información personal y financiera.

En la era digital actual, donde gran parte de nuestra vida transcurre en línea, la seguridad de nuestras contraseñas se ha vuelto una prioridad ineludible. Sin embargo, a menudo pasamos por alto las señales de advertencia que nuestros dispositivos pueden estar enviando. Un virus informático no solo ralentiza tu equipo, sino que puede ser una puerta de entrada para que ciberdelincuentes accedan a tus cuentas y, con ello, a tu información más sensible.
Saber identificar cuándo tu dispositivo está bajo el ataque de un malware o virus es el primer paso para proteger tus datos. Prestar atención a cambios inesperados en el rendimiento o comportamiento de tu computadora o smartphone puede salvarte de un gran problema.
1. Rendimiento inusualmente lento o errático
Una de las señales más comunes y fáciles de detectar es una disminución notable en el rendimiento de tu dispositivo. Si tu computadora o teléfono, que antes funcionaban con fluidez, ahora se arrastran para abrir programas, cargar páginas web o simplemente realizar tareas básicas, es momento de sospechar.
Este comportamiento lento puede manifestarse de diversas maneras:
- Aplicaciones que tardan en abrirse o se cierran solas: Los programas pueden demorar mucho más de lo habitual en iniciarse, o incluso cerrarse inesperadamente sin que tú lo hayas ordenado.
- Archivos que tardan en guardar o abrir: La manipulación de archivos, ya sea guardarlos o abrirlos, se vuelve un proceso tedioso y lento.
- Navegación web deficiente: Las páginas web tardan una eternidad en cargar, o el navegador se congela con frecuencia.
- Actividad inusual del disco duro o ventilador: Si escuchas el disco duro trabajando constantemente o el ventilador de tu computadora girando a máxima velocidad incluso cuando no estás realizando tareas exigentes, podría ser un signo de que un malware está operando en segundo plano, consumiendo recursos.
Los virus utilizan los recursos del sistema para sus propias operaciones maliciosas, como minar criptomonedas, enviar spam o intentar descifrar contraseñas, lo que se traduce directamente en una caída drástica del rendimiento.
2. Aparición constante de anuncios emergentes y redireccionamientos inesperados
Si de repente te encuentras con una avalancha de ventanas emergentes (pop-ups) mientras navegas por internet, incluso en sitios web que normalmente no las muestran, es una clara señal de advertencia. Este fenómeno suele ser provocado por un tipo de malware conocido como adware.
Más allá de ser molesto, el adware puede ser una puerta trasera para programas más peligrosos. Además de los anuncios, podrías experimentar:
- Redireccionamientos a sitios web desconocidos: Al hacer clic en un enlace o incluso al intentar escribir una dirección web, eres redirigido a páginas que no solicitaste, a menudo llenas de publicidad o contenido sospechoso.
- Cambio en la página de inicio del navegador: Tu página de inicio predeterminada o tu motor de búsqueda habitual se modifica sin tu consentimiento.
- Barras de herramientas nuevas y no deseadas: De repente aparecen barras de herramientas adicionales en tu navegador que no instalaste.
Estos malware buscan generar ingresos a través de la publicidad forzada, pero en el proceso, pueden recopilar información sobre tus hábitos de navegación e incluso credenciales de acceso.
3. Actividad inexplicable en tus cuentas en línea
Esta es quizás la señal más preocupante, ya que indica que tus contraseñas podrían estar comprometidas. Si detectás alguna de las siguientes anomalías, actuá de inmediato:
- Mensajes de correo electrónico o publicaciones en redes sociales enviadas desde tu cuenta sin tu conocimiento: Tus contactos reciben mensajes extraños que no escribiste, o ves publicaciones en tus perfiles de redes sociales que no autorizaste.
- Intentos de inicio de sesión fallidos o exitosos que no reconocés: Recibís notificaciones de intentos de inicio de sesión en tus cuentas (bancarias, redes sociales, correo electrónico) que no realizaste, o peor aún, avisos de inicios de sesión exitosos desde ubicaciones o dispositivos desconocidos.
- Cambios en tus datos personales o de configuración: Modificaciones en tu perfil, configuración de privacidad, o incluso información de contacto o financiera dentro de tus cuentas sin tu autorización.
- Transacciones bancarias o compras no autorizadas: Descubrís cargos o movimientos en tus cuentas bancarias o tarjetas de crédito que no reconocés.
Estas son evidencias directas de que alguien más tiene acceso a tus credenciales y las está utilizando. En estos casos, es vital cambiar inmediatamente todas tus contraseñas, comenzando por las más importantes (correo electrónico principal y banca online), y ejecutar un análisis completo con un antivirus de confianza.
Reconocer estas señales tempranas y actuar a tiempo puede marcar la diferencia entre un pequeño inconveniente y un problema de seguridad digital de gran envergadura. La prevención, a través de contraseñas fuertes y únicas, y el uso de software de seguridad actualizado, siguen siendo las mejores herramientas para protegerte en el mundo digital.