Tensión y represión en una nueva marcha de jubilados frente al Congreso

La movilización de jubilados, que se repite cada semana en inmediaciones del Congreso, volvió a estar marcada por la violencia. Un fuerte operativo de seguridad desplegó acción represiva cuando los manifestantes ocuparon la calle, utilizando gas pimienta y golpes para dispersarlos.

Como cada miércoles, jubilados y diversos sectores sociales se congregaron frente al Congreso Nacional para reclamar por sus derechos. Sin embargo, la jornada estuvo signada por la tensión y el accionar de las fuerzas de seguridad, que respondieron con violencia ante el avance de los manifestantes sobre la calzada. El protocolo antipiquetes, implementado por el Ministerio de Seguridad, se puso en marcha nuevamente, dejando escenas de represión y caos en la zona.

El operativo contó con un despliegue de efectivos motorizados y personal de infantería que, al notar que los manifestantes descendían de las veredas, arremetió con gas pimienta y golpes. Testigos y periodistas en el lugar relataron el violento proceder de las fuerzas, que se movilizaron en círculos y actuaron contra los presentes sin distinción.

Una joven que asiste regularmente a las marchas expresó su indignación ante los hechos: «Yo no tolero que golpeen a los viejos, cuando somos muchos la cana no hace lo que hizo hoy. Mis hijos me dicen que no venga, pero no puedo quedarme con todo lo que está pasando», declaró a Radio 10.

El cronista de la emisora, Bruno Ghiso, describió la situación en vivo, señalando que la Policía motorizada «pegaba a todo lo que se movía», mientras el gas pimienta generaba escenas de desconcierto y descompensación entre los presentes.

Las marchas de jubilados han sumado en las últimas semanas la participación de distintos colectivos, entre ellos militantes de partidos de izquierda y hasta hinchas de clubes de fútbol, como los de Chacarita. La creciente adhesión a la protesta ha derivado en un aumento del operativo policial, generando un escenario de permanente tensión.

Con episodios de represión reiterados, la preocupación por la escalada de violencia en este tipo de movilizaciones sigue en aumento. Mientras tanto, los jubilados continúan manifestándose por lo que consideran derechos vulnerados, a pesar de la respuesta represiva de las autoridades.