Profunda crisis en la industria automotriz: General Motors, Toyota y Renault anuncian recortes y suspensión de producción
La economía argentina golpea fuertemente al sector automotriz, con General Motors, Toyota y Renault enfrentando serias dificultades debido a la escasez de dólares y la caída en las ventas, lo que resulta en la paralización de plantas y recortes de personal.
La industria automotriz argentina, históricamente uno de los motores de la economía del país, enfrenta una de sus crisis más profundas en años. Las empresas líderes del sector, como General Motors, Toyota y Renault, están siendo duramente golpeadas por una combinación de factores, incluida la escasez de dólares para pagar importaciones y la fuerte caída en las ventas tanto en el mercado interno como en los mercados de exportación.
La planta de General Motors en Alvear, ubicada en la provincia de Santa Fe, se encuentra nuevamente en pausa desde este miércoles hasta el 14 de abril debido a problemas con el suministro de piezas de proveedores afectados por pagos pendientes al exterior. Esta no es la primera vez que la producción se detiene por este motivo, y la situación refleja las dificultades del sector para operar en un contexto de restricciones cambiarias y falta de acceso a divisas extranjeras.
En el caso de Toyota, la planta en Zárate, provincia de Buenos Aires, está implementando un plan de retiros voluntarios para unos 400 empleados debido a un recorte en los planes de producción para el año en curso. La empresa proyecta producir alrededor de 25 mil unidades menos que en 2023, principalmente destinadas a los mercados de exportación como Chile, Perú y Colombia, que están experimentando una recesión económica.
Por su parte, Renault también se ve afectada por la crisis, anunciando la finalización de los contratos de 270 trabajadores en su planta de Santa Isabel, en la provincia de Córdoba. La caída en los niveles de patentamientos en el mercado argentino, con una reducción acumulada cercana al 30%, ha impactado directamente en la producción de la fábrica, cuya mayor parte de la producción se destina al mercado interno.
La profundización de la crisis en la industria automotriz argentina refleja los desafíos económicos que enfrenta el país en su conjunto. General Motors, Toyota y Renault son solo algunas de las empresas que están luchando por mantenerse a flote en medio de un panorama económico incierto y desafiante. Las medidas drásticas tomadas por estas compañías, como la paralización de plantas y los recortes de personal, son un claro indicador de la gravedad de la situación y la necesidad urgente de encontrar soluciones sostenibles para reactivar el sector y proteger los empleos.