Día de la Felicidad: Bután, la inspiración detrás de la celebración mundial
El 20 de marzo se festeja el Día Internacional de la Felicidad, una iniciativa impulsada por el Reino de Bután, que propuso a la ONU cambiar el enfoque gubernamental hacia el bienestar de sus ciudadanos.
En un mundo donde las preocupaciones y el estrés a menudo dominan nuestras vidas, el concepto de felicidad se erige como un faro de esperanza. Y es precisamente el 20 de marzo cuando este valor adquiere un protagonismo singular: se celebra el Día Internacional de la Felicidad, una fecha impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que invita a reflexionar sobre el bienestar colectivo y las políticas que lo promueven.
El origen de esta celebración se remonta a una historia singular y alentadora. Hace más de cuatro décadas, en el corazón del sur de Asia, en el pequeño reino de Bután, el rey, a la temprana edad de 16 años, decidió que la felicidad de sus súbditos sería el pilar fundamental de su gobierno. Así nació la noción de la Felicidad Nacional Bruta (FNB), en contraposición al tradicional Producto Interior Bruto (PIB). La FNB considera no solo el aspecto económico, sino también factores como la calidad de vida, la educación, la salud mental y la preservación del medio ambiente. Este enfoque radical atrajo la atención de la ONU, llevando a la declaración del 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad en 2012.
El Día de la Felicidad no es solo una celebración, sino también una llamada a la acción. Invita a los gobiernos de todo el mundo a considerar el bienestar de sus ciudadanos como una prioridad en sus políticas sociales y económicas. Este enfoque inclusivo busca no solo mejorar la calidad de vida de las personas, sino también promover la equidad y la justicia social.
Para celebrar esta jornada, se promueven diversas acciones que fomentan la felicidad y el bienestar individual y colectivo. Desde actividades que elevan la autoestima hasta prácticas que fomentan la gratitud y la positividad, el Día de la Felicidad nos invita a reflexionar sobre lo que realmente nos hace sentir plenos y satisfechos.
Una de las formas de celebrar este día es subir la autoestima, ya sea a través de pequeños cambios en nuestra apariencia o en nuestra rutina diaria. Además, aprender a perdonar y a dejar ir resentimientos puede liberar una carga emocional y permitirnos experimentar una mayor sensación de bienestar. Asimismo, rodearnos de personas positivas y practicar ejercicio físico son acciones que contribuyen a nuestra felicidad y bienestar general.
El Día Internacional de la Felicidad nos recuerda que la búsqueda de la felicidad es un derecho humano fundamental y una meta común para todos los pueblos y naciones. Nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado de la felicidad y a trabajar juntos para crear un mundo más feliz y equitativo para las generaciones futuras. En este sentido, la inspiración que encontramos en el ejemplo del Reino de Bután nos muestra que un enfoque centrado en el bienestar puede transformar sociedades enteras y allanar el camino hacia un futuro más brillante y lleno de esperanza.