Tarifazo eléctrico: Impactantes incrementos de hasta un 150% en el AMBA
En un giro económico crucial, la Secretaría de Energía ha anunciado nuevos cuadros tarifarios que afectarán a los usuarios de las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Los incrementos, que entrarán en vigencia tras la publicación en el Boletín Oficial, oscilan entre el 65% y el 150%, dependiendo del nivel de segmentación.
La medida, previamente anticipada en la audiencia pública del 26 de enero, incluye un mecanismo de ajuste mensual a partir de abril. Este ajuste se basará en una fórmula compuesta por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) y el Índice de Variación Salarial del INDEC.
Se estableció que estos valores y ajustes tendrán una validez provisional de un año, hasta la próxima revisión tarifaria quinquenal (2024-2028). El objetivo es respaldar inversiones de largo plazo y mejorar la calidad del servicio eléctrico.
Según la Secretaría, los ajustes mensuales buscan mantener el poder adquisitivo para garantizar la prestación del servicio. Ejemplos indican que un usuario de ingresos altos (N1) podría experimentar un aumento del 150%, mientras que los ingresos bajos (N2) podrían ver un alza del 70%. Los ingresos medios (N3) podrían enfrentar un incremento del 65%, pero superar los 400 KW/h mensuales podría resultar en un aumento del 130%.
La Secretaría de Energía argumenta que la corrección tarifaria es esencial para restablecer los precios relativos, asegurar la autosuficiencia económica del sistema eléctrico y promover inversiones privadas. Además, anunciaron medidas futuras para normalizar el sector eléctrico, reasignar subsidios y fomentar la eficiencia energética.
En paralelo al ajuste tarifario, se programó una audiencia pública virtual para el 29 de febrero, donde se presentará una propuesta de redeterminación de la estructura de subsidios para usuarios de luz y gas, considerando también a quienes no tienen acceso a redes de gas natural. La Secretaría busca establecer una Canasta Básica Energética que subsidie situaciones vulnerables basadas en un diferencial entre el valor de la canasta y los ingresos familiares.