Perros o gatos: ¿Cuál es la mejor mascota para dormir en invierno?

La idea de acurrucarse con una mascota durante las frías noches de invierno es, para muchos, sinónimo de confort y placer. La respiración tranquila y el calor de un animal cerca no solo brindan una sensación de paz, sino que también pueden reducir el estrés. Sin embargo, la elección entre un perro o un gato como compañero de cama ideal no es tan sencilla, ya que ambos ofrecen beneficios y presentan ciertos riesgos para el descanso humano.

Beneficios y desafíos de dormir con un gato

Algunos estudios sugieren que dormir con un gato podría ofrecer más ventajas en términos de bienestar emocional. Los felinos son conocidos por generar una fuerte sensación de compañía y su ronroneo tiene un efecto comprobado en la reducción del estrés. Además, su tamaño compacto y su calor corporal los convierten en excelentes compañeros para las noches frías.

No obstante, esta cercanía también conlleva desventajas. Según Raj Dasgupta, profesor de medicina clínica en la Universidad del Sur de California, el principal riesgo de dormir con un gato es la exposición a alérgenos. «Si un gato se tumba sobre la cama, vas a estar expuesto a los alérgenos durante ocho horas seguidas. Esto afecta a tus ojos, tu nariz y tus pulmones, impidiéndote dormir bien», explica Dasgupta. Las reacciones alérgicas pueden perturbar significativamente el descanso, lo que anularía los beneficios de su compañía.

La ventaja de los perros como compañeros nocturnos

Por otro lado, una investigación del Canisius College de Buffalo, Estados Unidos, sugiere que dormir con un perro podría ser más beneficioso que con un gato. Los perros suelen ser menos propensos a interrumpir el sueño de los humanos, ya que tienden a dormir de forma más continua durante la noche. Además, aprecian la cercanía física con sus dueños, buscando acurrucarse de manera tranquila.

El estudio también destaca que los perros brindan una valiosa sensación de protección y cercanía. Si bien este sentimiento de compañía también puede encontrarse con una pareja humana, en algunos casos, esta viene acompañada de más interrupciones al dormir. La calma y el apego de un perro pueden generar un ambiente de sueño más estable.

Mascotas y salud mental: Un abrazo que calma

Más allá de la elección entre perro o gato, el informe resalta un beneficio crucial de dormir con una mascota para la salud mental. Las personas que sufren de depresión o ansiedad pueden encontrar un alivio significativo al compartir la cama con su animal. El calor corporal de la mascota y la posibilidad de abrazarla pueden calmar los nervios y reducir considerablemente los niveles de estrés y ansiedad. Esta conexión física y emocional proporciona un consuelo invaluable en momentos de vulnerabilidad.

En definitiva, si bien la elección de la mascota ideal para dormir en invierno puede depender de factores individuales como las alergias y las preferencias personales, lo que está claro es el inmenso valor de la compañía animal para nuestro bienestar emocional y físico.