El salario mínimo pierde un tercio de su poder adquisitivo en seis meses

El salario mínimo en Argentina ha experimentado una disminución del 32% en su poder de compra desde noviembre de 2023. Esta caída lo sitúa en su nivel más bajo de los últimos 30 años, afectando gravemente a los trabajadores más vulnerables.

El salario mínimo, vital y móvil en Argentina, ha sufrido una significativa pérdida de poder adquisitivo en los primeros seis meses de 2024. Según un informe reciente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la remuneración mínima actual, que asciende a 234.215 pesos y no se ha actualizado desde mayo, tiene un poder de compra 32,1% menor que en noviembre de 2023.

Desde la asunción del gobierno de Javier Milei, el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo se ha reunido en dos ocasiones, en febrero y mayo, determinando incrementos nominales que sumaron un 60,5% al salario mínimo. Sin embargo, estos aumentos han sido insuficientes para contrarrestar la inflación acumulada, que ha superado el 136% en el mismo período. Esta pérdida de poder adquisitivo se suma a las reducciones significativas registradas en años anteriores, que superaron el 10% anual durante 2018, 2019 y 2020.

El informe de la CTA destaca que, en julio de 2024, el salario mínimo real se encuentra 43% por debajo del nivel de noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 56,4% por debajo del nivel de noviembre de 2015. Incluso, el valor actual es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990, cuando el salario mínimo había perdido su rol como piso salarial en un contexto de desregulación y flexibilización del mercado de trabajo.

Además, el salario mínimo en julio solo sería suficiente para cubrir el 56,8% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y el 25,6% de la canasta de pobreza. Estas proporciones son comparables a las vigentes durante la crisis de la convertibilidad en 2001-2002.

Si no se hubiera producido la pérdida de poder adquisitivo del salario mínimo desde fines de 2015, en julio de 2024 este salario debería ser de aproximadamente 540.000 pesos, lo que representaría más del 143% de la canasta básica alimentaria. La situación actual subraya la urgente necesidad de medidas efectivas para recuperar el poder de compra de los trabajadores y garantizar una vida digna para todos los argentinos.