Alarma social en CABA: la pobreza y la indigencia se duplican en un año
Un informe reciente de la DGEC revela que más de 360 mil personas cayeron en la pirámide de ingresos, alcanzando máximos históricos de pobreza e indigencia.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires enfrenta una crisis social sin precedentes. Según el último informe de la Dirección General de Estadística y Censos (DGEC), la pobreza y la indigencia en los hogares de la ciudad se han duplicado, alcanzando cifras alarmantes que reflejan un deterioro significativo en las condiciones de vida de miles de ciudadanos.
El informe de Condiciones de Vida del primer trimestre de 2024 detalla un panorama desolador: la pobreza en la ciudad llegó al 35,5%, el nivel más alto desde el inicio de la serie en 2015. Esta cifra representa a más de un tercio de la población, que ahora se encuentra por debajo de la línea de pobreza. La indigencia también mostró un incremento preocupante, escalando del 8,4% al 15,3% en comparación con el mismo período del año pasado.
El análisis del informe subraya que la caída en la actividad económica y el empleo, junto con un aumento insuficiente en los ingresos, han exacerbado las dificultades para acceder a las necesidades básicas. Esto ha afectado a los sectores medios, reduciendo su peso en la estructura social y económica de la ciudad.
A nivel de hogares, la pobreza alcanzó el 30,4%, un aumento significativo desde el 15,8% del primer trimestre de 2023. Además, se destaca que la indigencia en hogares casi se duplicó, pasando del 5,5% al 10,8%. Estos datos reflejan la magnitud del problema, donde miles de familias se ven incapaces de cubrir siquiera una canasta básica de alimentos.
El informe también destaca la dramática caída en la pirámide de ingresos, afectando a aproximadamente 155.000 hogares y a unas 364.000 personas de los sectores medios. Esto representa una disminución de casi 12 puntos porcentuales, evidenciando la creciente vulnerabilidad de una parte considerable de la población. Los sectores acomodados también han sufrido una reducción, pasando del 11,8% de los hogares al 6,5%, y del 8,2% de la población al 5,3% en un año.
El aumento en los índices de pobreza e indigencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un llamado urgente a la acción para las autoridades y la sociedad en su conjunto. Las medidas necesarias para revertir esta situación deben ser inmediatas y efectivas, con un enfoque en políticas integrales que no solo alivien la crisis actual, sino que también promuevan un desarrollo sostenible y equitativo en el futuro.