La hija del Almirante Brown, la leyenda que perdura

En las noches de luna llena, los vecinos de Barracas cuentan una historia que ha sido transmitida de generación en generación. Es la historia de Elisa Brown, la hija del ilustre Almirante Guillermo Brown, cuya vida estuvo marcada por un amor truncado y una trágica muerte que la ha convertido en leyenda.

Elisa Brown creció entre las lujosas residencias del barrio de Barracas, en Buenos Aires, donde su padre, el Almirante Guillermo Brown, era una figura destacada en la sociedad porteña del siglo XIX. Desde joven, Elisa mostró un gran interés por el mar, herencia de su padre, y se enamoró perdidamente de Francis Drummond, un marinero escocés que llegó a su vida de la mano del capitán Coe, amigo de su padre.

El romance entre Elisa y Francis floreció rápidamente, y pronto se comprometieron. Sin embargo, su felicidad se vio truncada por la guerra cuando Francis partió a combatir junto a la flota de su suegro. En el fatídico combate del 6 de abril de 1827, Francis perdió la vida, dejando a Elisa sumida en una profunda tristeza.

Dicen que Elisa no mostró ninguna reacción al enterarse de la muerte de su amado y continuó bordando su vestido de novia como si nada hubiese ocurrido. La mañana del 27 de diciembre, la fecha en la que estaban programados para casarse, Elisa vistió su traje de novia y caminó hacia la orilla del Riachuelo, donde su cuerpo fue encontrado flotando sobre las aguas del Río del Plata.

La historia de Elisa Brown, la hija del Almirante Brown, ha perdurado a lo largo de los años como una leyenda en el barrio de Barracas. Su trágico destino y su amor eterno han inspirado a generaciones de porteños, que aún hoy recuerdan su historia con admiración y respeto. En las noches de luna llena, el fantasma de Elisa Brown sigue paseando por la orilla del Riachuelo, recordándonos que el amor verdadero nunca muere.