CGT convoca a movilización del 1° de mayo bajo la consigna «La Patria no se vende»

La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a una movilización para el próximo miércoles 1° de mayo en rechazo a las medidas económicas del Gobierno nacional, bajo la consigna "La Patria no se vende". La marcha será previa al segundo Paro General programado para el 9 de mayo.

Con la consigna «La Patria no se vende. En la calle para cambiar la vida. Los derechos se defienden», la CGT formalizó la convocatoria a la movilización del próximo miércoles 1° de mayo por el Día del Trabajador y la Trabajadora. La marcha se realizará en la avenida Independencia y Defensa, en Buenos Aires, y partirá hacia el monumento al Trabajo, en rechazo a las medidas económicas aplicadas por el Gobierno nacional.

El secretario general del gremio de los trabajadores de la sanidad, Héctor Daer, destacó que la jornada no solo conmemorará la fecha histórica, sino que también abordará un documento con las cuestiones que se han desbaratado en el país en los últimos tiempos. La medida de fuerza se realizará en protesta por las medidas económicas aplicadas por el Gobierno nacional, que impactaron directamente contra los salarios de los trabajadores.

En el marco del plan de lucha anunciado semanas atrás, la CGT participó esta semana de la multitudinaria marcha nacional universitaria y realizará otra demostración masiva de convocatoria el próximo miércoles por el Día del Trabajador. Además, la central obrera llevará adelante el segundo paro general contra el gobierno de Javier Milei el jueves 9 de mayo.

El primer paro de 24 horas contra el gobierno de La Libertad Avanza se realizó el 24 de enero y marcó el inicio de una serie de acciones sindicales en respuesta a las políticas económicas implementadas. La movilización del 1° de mayo y el posterior paro general son señales de un movimiento sindical que busca mantener la presión sobre el gobierno en un contexto de creciente descontento social.

La convocatoria de la CGT a la movilización del 1° de mayo se presenta como un nuevo capítulo en la relación entre el movimiento sindical y el gobierno, en un contexto de fuertes tensiones económicas y sociales. La consigna «La Patria no se vende» resuena como un llamado a la unidad y la defensa de los derechos de los trabajadores en medio de un escenario político cada vez más polarizado.