Producto de la fuerte recesión, la actividad económica cayó 3,2%

La recesión golpea con fuerza: sectores clave como la construcción caen un 20%. La economía argentina sufre su cuarta caída consecutiva, según datos oficiales del Indec.

La economía argentina continúa su caída libre, con la actividad económica desplomándose un 3,2% en comparación interanual, según los últimos datos del estimador de actividad económica (EMAE) de febrero. La recesión se hace sentir en sectores vitales como la construcción, que baja casi un 20%, y la intermediación financiera, con un descenso del 12,1%.

Ocho sectores estratégicos registraron caídas significativas en la comparación interanual, siendo los más destacados la Construcción (-19,1%) y la Intermediación Financiera (-12,1%). Estas caídas, junto con la Industria manufacturera (-8,4%) y el Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-5,5%), contribuyeron en un 3,1% al descenso general.

Sin embargo, algunos sectores lograron mantenerse a flote, como la Pesca (+31,6%) y la Explotación de minas y canteras (+11,7%), este último siendo el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE. Estas áreas, junto con la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+5,5%), contrarrestaron parcialmente la retracción.

A pesar de que la caída se moderó en relación a los meses anteriores (-1,2% en enero y -2,8% en diciembre), el panorama económico sigue siendo desafiante. El consumo, uno de los pilares de la economía, muestra un retroceso del 3,8% en marzo de 2024 en comparación interanual, según el Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).

Este indicador refleja la pérdida del poder adquisitivo del salario real, con un ingreso nominal promedio de $973.000 en marzo de 2024, lo que representa una caída del 17% en términos reales. En los primeros tres meses del año, el Indicador de Consumo acumula un decrecimiento del 3,1%, evidenciando un preocupante deterioro en el consumo de los hogares argentinos.

La economía argentina continúa en picada, con sectores clave como la construcción y la intermediación financiera registrando caídas alarmantes. A pesar de algunos sectores que resisten, como la minería y la agricultura, el panorama general es de recesión y una marcada disminución del consumo. Los desafíos económicos persisten en el país, con un impacto significativo en la vida de los argentinos.