Industria en crisis: Niveles históricamente bajos de capacidad instalada en febrero

La industria argentina enfrenta una grave crisis, con la capacidad instalada en su punto más bajo en dos décadas. Sectores clave como la automotriz y el acero muestran alarmantes caídas, señalando un panorama preocupante.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) ha revelado datos alarmantes para la industria argentina: en febrero, la capacidad instalada descendió al 57,6%, marcando un descenso significativo respecto al mismo período del año anterior. Federico Zirulnik, economista del Centro de Estudios Económicos Scalabini Ortiz (CESO), advierte que este es «el peor febrero desde que está la serie actual del organismo posiblemente esté cerca de los niveles de 2002». Este preocupante declive afecta a diversos sectores, desde el refinado de petróleo hasta la fabricación de maquinaria.

Los datos desglosados por el Indec revelan una situación preocupante en varios sectores clave de la industria. La refinación de petróleo ha caído del 86% al 79,2%, mientras que la producción de papel, cartón y productos químicos ha experimentado descensos similares. La industria automotriz muestra una caída dramática, con la capacidad instalada descendiendo del 60,5% al 47,3% en solo un año. Otros sectores, como el de productos minerales no metálicos y alimentos, también muestran signos de debilidad, con descensos significativos en la capacidad de producción.

El sector metalmecánico, excepto automotores, registra un nivel de utilización de la capacidad instalada del 37,3%, marcando una caída importante desde el año anterior. La fabricación de maquinaria agrícola y de aparatos domésticos se ha visto especialmente afectada, con descensos significativos en la producción. En cuanto a las industrias metálicas básicas, la producción de acero crudo ha experimentado una caída interanual del 9,7%, señalando una disminución preocupante en este sector clave de la economía.

La situación en la industria automotriz es especialmente preocupante, con una capacidad instalada que ha caído al 47,3% en comparación con el 60,5% del año anterior. La menor cantidad de unidades fabricadas por las terminales automotrices es una señal clara de la crisis que enfrenta este sector. Otros sectores, como el de productos minerales no metálicos y productos de caucho y plástico, también muestran signos de debilidad, con caídas significativas en la producción.

La caída en la capacidad instalada de la industria argentina es una señal preocupante de la profundidad de la crisis económica que enfrenta el país. Con sectores clave como la automotriz y el acero mostrando descensos dramáticos, es urgente tomar medidas para revertir esta tendencia y revitalizar la industria. La recuperación económica del país depende en gran medida de la capacidad de la industria para recuperarse de esta crisis y volver a crecer.