Más fibra, mejor vida: por qué sumar este nutriente a tu dieta

La fibra es un nutriente esencial que aporta múltiples beneficios para la salud. Descubrí por qué es importante consumirla y en qué alimentos encontrarla.

En un mundo donde la comida rápida y los alimentos procesados reinan, la fibra parece haber pasado a segundo plano. Sin embargo, este nutriente esencial juega un papel fundamental en nuestra salud y bienestar. A continuación, te contamos por qué es importante consumir más fibra y en qué alimentos encontrarla.

Razones para comer más fibra:

  • Mejora la digestión: La fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y otras molestias digestivas. Además, promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, lo que mejora la salud intestinal en general.
  • Reduce el colesterol: La fibra soluble puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL («malo») en la sangre, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Controla el azúcar en sangre: La fibra también ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, lo que es especialmente importante para las personas con diabetes o prediabetes.
  • Favorece la pérdida de peso: La fibra aumenta la sensación de saciedad, lo que puede ayudarte a comer menos y, por lo tanto, a perder peso.
  • Previene enfermedades: La fibra se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades como la diverticulitis, el cáncer de colon y la enfermedad cardíaca.

¿Cuánta fibra necesito?

La cantidad de fibra que necesitas consumir al día depende de tu edad, sexo y nivel de actividad física. En general, se recomienda que los adultos consuman entre 25 y 35 gramos de fibra al día.

¿Dónde encontrar fibra?

La fibra se encuentra principalmente en alimentos de origen vegetal, como:

  • Frutas: manzanas, peras, naranjas, bananas, kiwis, frutos rojos, etc.
  • Verduras: brócoli, coliflor, espinacas, zanahorias, remolachas, alcachofas, etc.
  • Legumbres: lentejas, garbanzos, porotos, habas, etc.
  • Cereales integrales: arroz integral, quinoa, avena, pan integral, etc.
  • Frutos secos y semillas: nueces, almendras, semillas de lino, semillas de chía, etc.

Consejos para aumentar tu consumo de fibra:

  • Empieza despacio y aumenta gradualmente la cantidad de fibra en tu dieta para evitar molestias digestivas.
  • Lee las etiquetas de los alimentos y elige aquellos que sean ricos en fibra.
  • Incorpora frutas, verduras y legumbres a todas tus comidas.
  • Cambia los cereales refinados por cereales integrales.
  • Consume frutos secos y semillas como snacks saludables.

Incluir más fibra en tu dieta es una simple pero efectiva forma de mejorar tu salud y bienestar. Incorporando una variedad de alimentos ricos en este nutriente a tu alimentación, podrás disfrutar de una digestión más saludable, un mejor control del azúcar en sangre, un menor riesgo de enfermedades y muchos otros beneficios. ¡Empieza hoy mismo a sumar fibra a tu vida!