El Gobierno echó a más de 100 trabajadores del Conicet y empieza la «paralización» del organismo

Más de 100 trabajadores del Conicet fueron despedidos, generando críticas y denuncias de parte de la institución y el gremio. El ajuste en marcha amenaza con paralizar uno de los pilares de la investigación científica en Argentina.

El viernes pasado, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) inició una serie de despidos que afectaron a cerca de 100 trabajadores de la planta administrativa. Estos despidos, que se suman a un clima de incertidumbre y precariedad laboral, han desatado fuertes críticas desde el organismo y el sindicato ATE.

Desde el sindicato ATE denunciaron la falta de auditorías y la metodología empleada para definir los despidos. Según ellos, no se ha realizado ningún proceso de evaluación individual, sino que se ha establecido un porcentaje fijo de despidos, similar al aplicado en otras reparticiones estatales. Además, destacaron que entre los despedidos no hay «ñoquis», sino trabajadores que cumplían regularmente con sus funciones, según testimonios de compañeros y superiores.

Las autoridades del Conicet se han pronunciado en contra de los despidos y han denunciado la falta de fundamentación para los mismos. Tanto los Centros Científico Tecnológicos como el Directorio del Conicet han afirmado públicamente que todo el personal contratado es necesario para el funcionamiento de la institución. Sin embargo, estas advertencias parecen haber sido ignoradas por el Gobierno.

Desde el organismo se ha señalado que los despidos, sumados al ajuste salarial y presupuestario, ponen en riesgo la capacidad operativa del Conicet. Aseguran que el organismo se encamina hacia la paralización, lo cual contradice las promesas previas de que no se cerraría.

Con el futuro del Conicet en peligro, se abre un debate crucial sobre el rol del Estado en la promoción de la ciencia y la investigación. La comunidad científica y el sindicato ATE continúan en alerta ante las políticas de ajuste que amenazan con desmantelar uno de los pilares fundamentales del desarrollo científico y tecnológico en Argentina.