Empresas de transporte del AMBA denuncian arbitrariedad y desidia estatal en la quita de subsidios
Desde la Asociación Argentina de Empresarios Automotor (Aaeta) arremeten contra el gobierno de Javier Milei por la eliminación de subsidios a más de 1600 colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), denunciando falta de transparencia, arbitrariedad y desinterés en resolver las deudas pendientes.
Las tensiones entre las empresas de transporte del AMBA y el gobierno han alcanzado un punto crítico con la decisión gubernamental de recortar los subsidios destinados a más de 1600 colectivos. Desde la Asociación Argentina de Empresarios Automotor (Aaeta), esta medida es interpretada como un acto de desidia estatal que desestima las necesidades del sector y perjudica directamente a millones de usuarios.
La postura de las empresas de transporte se basa en argumentos contundentes que apuntan a la falta de transparencia y al manejo arbitrario de los subsidios por parte del gobierno. Según Aaeta, la decisión de eliminar estos subsidios no se sustenta en un análisis exhaustivo de la situación, sino en una supuesta detección de irregularidades que carece de fundamentos sólidos.
El reclamo de las empresas no se limita al recorte de subsidios, sino que va más allá, cuestionando la falta de pago de deudas acumuladas que ascienden a cifras alarmantes. Se estima que el Estado adeuda mensualmente unos $50.000 millones a las empresas, una situación insostenible que afecta gravemente la viabilidad económica del sector.
Desde Aaeta se denuncia además que el gobierno ha optado por una estrategia de confrontación en lugar de buscar soluciones concertadas. La falta de diálogo y el desinterés en resolver las discrepancias salariales y los cálculos de costos han llevado a un callejón sin salida donde las únicas víctimas son los usuarios, que padecen las consecuencias de un servicio cada vez más deficiente.
El gobierno, por su parte, ha justificado la eliminación de subsidios como una medida necesaria para combatir el derroche y la ineficiencia en el sistema de transporte público. Sin embargo, estas afirmaciones son rebatidas por las empresas, que aseguran que los colectivos identificados como inactivos están en realidad en reparación y no son «fantasmas» como se ha sugerido.
La eliminación de subsidios a más de 1600 colectivos del AMBA es percibida por las empresas de transporte como un golpe injusto y desproporcionado por parte del gobierno. La falta de transparencia, la falta de diálogo y la ausencia de soluciones concretas evidencian una gestión estatal marcada por la arbitrariedad y la desidia. Mientras tanto, los usuarios continúan siendo los rehenes de un conflicto que parece lejos de resolverse.