Inflación: el salario promedio de un trabajador registrado ya quedó por debajo de la línea de pobreza

Según el INDEC, el salario promedio de los trabajadores formales ya se encuentra por debajo de la línea de pobreza. Analizamos los datos, las causas y las implicaciones de esta preocupante situación económica.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha revelado datos alarmantes: el salario promedio de los trabajadores formales en Argentina ha caído por debajo de la línea de pobreza. Este fenómeno, exacerbado por la acelerada inflación de los últimos meses, plantea serias preocupaciones sobre la calidad de vida y la estabilidad económica de la población.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por el INDEC, el valor de una Canasta Básica Total (CBT) alcanzó en enero los $596.823. Esta cantidad representa el total de gastos necesarios para cubrir las necesidades básicas de una familia de cuatro personas durante un mes.

Por otro lado, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social informó que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) ascendió en enero de este año a $555.269. Esto significa que los empleados formales ya tienen, en promedio, ingresos inferiores a una CBT y, por ende, están por debajo de la línea de la pobreza.

Si bien estos datos reflejan los salarios antes de los descuentos, al considerar el salario neto (después de los aportes patronales y cargas sociales), la situación empeora aún más. Restando el 17% correspondiente a los aportes patronales, el salario neto promedio de enero fue de $460.873, incluso por debajo de una CBT correspondiente a una familia de tres personas ($475.140).

La consecuencia directa de esta situación es una creciente presión sobre los trabajadores, quienes enfrentan dificultades cada vez mayores para llegar a fin de mes y mantener un nivel de vida digno. Según datos recientes, casi tres millones de personas con empleo están activamente buscando una segunda fuente de ingresos o un mejor empleo, lo que indica la gravedad de la situación económica actual.

Economistas como Camilo Tiscornia y José Vargas coinciden en que el deterioro del poder adquisitivo del salario real es alarmante, especialmente considerando la desaceleración de la inflación. Esta situación ha llevado a un aumento en el nivel de pobreza, con proyecciones que sugieren un crecimiento del mismo que supera el 60%.

Además, el análisis de la consultora Empiria muestra una tendencia preocupante: por primera vez desde que el INDEC retomó la medición de la CBT en 2016, el salario promedio está por debajo de la misma. Esta situación refleja una creciente brecha entre los ingresos de los trabajadores y el costo de vida, lo que plantea serias preocupaciones sobre la equidad económica y social en el país.

El derrumbe económico que enfrenta Argentina se evidencia en la triste realidad de que el salario promedio de los trabajadores formales ya está por debajo de la línea de pobreza. Esta situación, exacerbada por la inflación y la falta de políticas efectivas, plantea serios desafíos para la estabilidad económica y el bienestar de la población. Es crucial que se tomen medidas urgentes para abordar esta crisis y garantizar un futuro más próspero y equitativo para todos los argentinos.