El nuevo salario mínimo es un 75% de lo que debería ser por ley

El aumento del salario mínimo en Argentina ha generado controversia, ya que, según algunos expertos y líderes sindicales, el monto establecido se encuentra muy por debajo de lo que la ley considera una retribución justa para los trabajadores.

El Gobierno argentino anunció recientemente un aumento del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) que entrará en vigor en mayo, elevándolo a 234 mil pesos. Sin embargo, este aumento ha generado críticas y controversias, ya que algunos consideran que el monto sigue estando muy por debajo de lo que debería ser por ley.

El aumento del salario mínimo en Argentina ha generado un intenso debate en el ámbito político y sindical. El Gobierno, liderado por el presidente Milei, decidió aumentar el SMVM de manera unilateral y sin consultar al Consejo del Salario, lo que ha sido criticado por diversos sectores.

Por un lado, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) estableció en 773 mil pesos la canasta básica total para una familia compuesta por dos adultos y dos niños, lo que deja en evidencia que el salario mínimo se encuentra muy por debajo de lo necesario para cubrir las necesidades básicas de una familia promedio en Argentina.

Rodolfo Aguiar, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ha sido uno de los críticos más fervientes del aumento del salario mínimo. Aguiar denunció que el congelamiento de salarios impuesto por el Gobierno de Milei constituye un acto de violencia hacia los trabajadores, ya que se está reduciendo su poder adquisitivo de manera significativa.

Según Aguiar, el salario mínimo actual representa apenas un cuarto de lo que debería ser según las leyes vigentes en Argentina. La Constitución Nacional establece que los trabajadores tienen derecho a una retribución justa, que les permita garantizar una vivienda digna, alimentación adecuada, vestimenta, salud, educación, previsión social, ahorro, esparcimiento y vacaciones. Sin embargo, el salario mínimo actual está muy lejos de cumplir con estos requisitos básicos.

En este sentido, Aguiar afirmó que el salario mínimo actual es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, lo que constituye una violación flagrante de sus derechos constitucionales. Asimismo, denunció que el Gobierno está aplicando una política de ajuste económico que afecta principalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Por su parte, el Gobierno defendió el aumento del salario mínimo, argumentando que se enmarca en una política económica más amplia para combatir la inflación y reactivar la economía. Sin embargo, los críticos sostienen que el aumento del salario mínimo es insuficiente y que se necesita una política más integral que aborde las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad en Argentina.

En resumen, el aumento del salario mínimo en Argentina ha generado un intenso debate y ha puesto de manifiesto las profundas divisiones en la sociedad argentina. Mientras el Gobierno defiende su política económica como necesaria para estabilizar la economía, los críticos denuncian que el aumento del salario mínimo es insuficiente y que se necesita una política más integral que aborde las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad en el país.