El duro costo de no ser pobre en Argentina: Más de $690,000 necesarios para cubrir necesidades básicas

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) revela que la Canasta Básica Total supera los $690,000 en febrero, aumentando 15,8%. Este estudio arroja un sombrío panorama económico, donde evitar la pobreza se vuelve cada vez más desafiante.

En un contexto económico desafiante, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) presenta un análisis impactante: una familia argentina necesita ganar más de $690,000 al mes para escapar de la etiqueta de pobreza. Este dato, proveniente de la Canasta Básica Total (CBT), resalta la creciente presión financiera sobre los hogares y la aguda disparidad entre los ingresos y los costos de vida en el país.

Según el último informe del Indec, la Canasta Básica Total (CBT) experimentó un aumento significativo del 15,8% en febrero, situándose en la desalentadora cifra de $690,902. Este índice mide el conjunto de gastos necesarios para que una familia tipo cubra el 100% de sus necesidades básicas durante un mes. La consecuencia directa es que los hogares cuyos ingresos no alcanzan este umbral son considerados técnicamente como pobres.

La inflación, por su parte, no da tregua. Con un aumento del 13,2% en febrero y un acumulado del 276,2% en los últimos 12 meses, la brecha entre los salarios y los precios de los productos y servicios es cada vez más amplia. La realidad es implacable: la inflación se devora los ingresos de las familias argentinas, poniendo en aprietos la capacidad adquisitiva de la población.

En simultáneo, el Indec presenta la actualización de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), un estudio que se centra exclusivamente en los gastos necesarios para cubrir las necesidades alimenticias de una familia. En este caso, la CBA alcanza los $322,851, y aquellos hogares cuyos ingresos no superan este monto son considerados «indigentes». La gravedad de esta situación se manifiesta en la relación entre la CBT y la CBA, evidenciando la difícil tarea que enfrentan las familias para garantizar no solo su subsistencia alimentaria sino también el acceso a otras necesidades esenciales.

El primer bimestre del año refleja una realidad preocupante: la CBT aumenta un 39,4%, superando la inflación en 2,8 puntos porcentuales. Por otro lado, la CBA, aunque también registra un aumento del 34,1%, se encuentra 2,5 puntos por debajo del índice de precios al consumidor general. Este escenario resalta la cruda realidad de las dificultades económicas que atraviesan las familias, donde la alimentación se erige como un desafío adicional en medio de la vorágine inflacionaria.

En medio de un panorama económico complejo, los números del Indec revelan una cruda verdad: la lucha contra la pobreza en Argentina se vuelve más ardua con cada aumento de la Canasta Básica Total. Más de $690,000 mensuales se requieren para evitar la etiqueta de pobreza, subrayando la urgencia de políticas que aborden las crecientes disparidades económicas y protejan el bienestar de las familias argentinas.