Crítico desplome en la industria automotriz: Plantas paralizadas en la Provincia

La industria automotriz de la provincia de Buenos Aires sufre un duro revés, con una caída del 21% interanual en enero de 2024. Plantas paralizadas y trabajadores inquietos marcan un inicio turbulento bajo la gestión de Javier Milei.

Los primeros meses de la gestión de Javier Milei dejan una marcada estela de preocupación en la industria automotriz bonaerense. Después de un 2023 que celebró cifras récord y promesas de inversiones, la realidad actual pinta un panorama sombrío. El ministro de Economía y Finanzas, Pablo López, denuncia un «apagón industrial», comparándolo con la crisis del 2001, mientras la producción de vehículos se desploma un 21% interanual en enero de 2024.

Pablo López, ministro de Economía y Finanzas, arrojó luz sobre la crítica situación que atraviesa la industria automotriz en la provincia de Buenos Aires durante los primeros meses del gobierno de Javier Milei. Con una caída del 21% en la producción de vehículos en enero de 2024, las alarmas resuenan en un sector que había marcado un hito histórico en 2023.

«Estamos frente a un apagón industrial que nos retrotrae a momentos críticos de nuestra historia, como la crisis del 2001», señaló López, expresando su preocupación por la abrupta caída y comparando la coyuntura actual con uno de los episodios más oscuros de la economía argentina.

La Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA), por su parte, admitió la tendencia a la baja y justificó el fenómeno atribuyéndolo al «proceso de ordenamiento macroeconómico que impacta en el mercado interno», según Martín Zuppi, presidente de la asociación. Sin embargo, la explicación no calma las aguas en un sector donde la inquietud crece entre los trabajadores.

Toyota y Volkswagen, dos gigantes del sector con plantas en Zárate y General Pacheco, tomaron la decisión de paralizar sus operaciones, sumándose a General Motors, Renault y Nissan, quienes extendieron el período de vacaciones hasta marzo. Aunque GM ya retomó la producción, el ambiente en las plantas revela una incertidumbre palpable.

El derrumbe del mercado interno, sumado a la falta de insumos, se erige como un cóctel perjudicial para la industria. Problemas heredados se entrelazan con desafíos actuales, generando un escenario adverso. Si bien parte de la producción se destina a la exportación, la fuerte caída en tan solo tres meses de la nueva gestión despierta preocupación entre los trabajadores.

«Las políticas nacionales están afectando fuertemente a los sectores productivos, los jubilados y los trabajadores de ingresos medios y bajos. El ajuste no debe ser a costa del pueblo bonaerense», advierte Pablo López, destacando las consecuencias directas en la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.

El desplome en la industria automotriz de la provincia de Buenos Aires envía claras señales de alerta temprana en la gestión de Javier Milei. Plantas paralizadas y una caída del 21% en la producción durante enero de 2024 pintan un escenario complicado para un sector clave en la economía argentina. La incertidumbre entre los trabajadores y la inquietud por el futuro de la industria marcan el inicio de un período desafiante que requiere respuestas y soluciones inmediatas. El destino de una de las principales fuentes de empleo e ingresos en la provincia parece estar en juego.