Una familia necesitó en enero más de $596 mil para no ser pobre
El Indec revela las cifras actualizadas para la Canasta Básica, situando el umbral de pobreza en $596 mil para una familia tipo en enero. ¿Cómo afecta esto en el contexto económico actual?
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer este miércoles los alarmantes números que definen el costo de no ser pobre en Argentina durante el mes de enero. Según el «Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total», una familia tipo, compuesta por cuatro integrantes, necesitó desembolsar la abrumadora suma de $596.823,18 para no caer en la categoría de pobreza. Mientras tanto, la línea de indigencia se estableció en $285.561. Estas cifras, sumadas al preocupante aumento interanual de la inflación, dibujan un panorama desafiante para los argentinos en materia económica.
Aumento sostenido: Las canastas básicas alimentarias y totales en enero
El informe del Indec, compartido en paralelo con la escalada del índice inflacionario, destaca un incremento del 18,6% en la canasta básica alimentaria y del 20,4% en la canasta básica total durante el primer mes del año 2024. Estos valores revelan una realidad económica que no da tregua y que impacta directamente en el bolsillo de las familias argentinas, con un marcado contraste respecto a los datos de diciembre de 2023, cuando la canasta básica alimentaria se situaba en $240.679 y la canasta básica total en $495.798.
Desglose de costos: Números dolorosos para no ser pobre en Argentina
El informe detallado del Indec no solo proporciona el panorama general, sino que también desglosa los costos específicos para diferentes estructuras familiares. Un adulto necesitó $92.415 para no ser indigente y $193.147 para no caer en la pobreza. En el caso de una familia de tres integrantes, los valores ascienden a $227.340 y $475.141, respectivamente. Para las familias de cinco miembros, los costos se establecen en $300.348 para evitar la indigencia y $627.727 para no ser considerados pobres. Estos números, más allá de las estadísticas, reflejan las dificultades crecientes que enfrentan los argentinos para cubrir sus necesidades básicas en medio de un escenario económico desafiante.