Un análisis de sangre podría predecir el riesgo de alzhéimer y demencia diez años antes

Dos investigaciones independientes apuntan a que un análisis de sangre podría anticipar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer hasta diez años antes. Los estudios, publicados en 'Nature Aging' y 'Neuron', exploran las alteraciones genéticas y proteínas plasmáticas como indicadores tempranos.

Un avance significativo en la detección temprana de enfermedades como el alzhéimer y la demencia podría estar en la sangre, según dos investigaciones recientes. Publicadas en ‘Nature Aging’ y ‘Neuron’, ambas exploran diferentes enfoques, ya sea a través de alteraciones genéticas o de proteínas plasmáticas, pero convergen en la idea de que las señales precursoras pueden identificarse con anticipación.

Alteraciones genéticas: El rastro epigenético del alzhéimer

El estudio de la revista ‘Nature Aging’, realizado por Northwestern Medicine, revela un descubrimiento revelador sobre el sistema inmunológico de pacientes con alzhéimer. Los científicos han detectado alteraciones epigenéticas en la sangre, sugiriendo que cambios en el comportamiento o entorno de los pacientes impactan directamente en el funcionamiento de sus genes.

David Gate, investigador principal, afirma que estos hallazgos podrían implicar a la respuesta inmune periférica en el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Aunque aún no está claro si estos cambios reflejan patologías cerebrales o las precipitan, Gate destaca que la función inmune en pacientes con alzhéimer está significativamente alterada. Se señalan factores ambientales como posibles desencadenantes, como infecciones previas o contaminantes a lo largo de la vida.

Proteínas plasmáticas como pistas: Anticipando la demencia a través de la sangre

Otra investigación, también publicada en ‘Nature Aging’, se adentra en la predicción de demencia mediante proteínas plasmáticas. El equipo de la Universidad de Shanghai analizó datos del Biobanco del Reino Unido, identificando cuatro proteínas -GFAP, NEFL, GDF15 y LTBP2- asociadas con la incidencia de estas enfermedades.

Estudios anteriores se han centrado en biomarcadores a corto plazo, pero este trabajo examina un conjunto de datos masivo y destaca la capacidad de algunas proteínas para prever el riesgo de demencia más de 10 años antes del diagnóstico. GFAP, por ejemplo, comienza a cambiar aproximadamente una década antes del diagnóstico, sugiriendo su potencial como biomarcador para la evaluación temprana del riesgo.

Hacia el futuro: Nuevos horizontes en el diagnóstico temprano

Estos estudios no solo abren una ventana a la anticipación de enfermedades neurodegenerativas, sino que también señalan objetivos terapéuticos y caminos hacia investigaciones preclínicas. La manipulación de genes alterados y la comprensión de proteínas plasmáticas como indicadores tempranos ofrecen una visión esperanzadora para el desarrollo de intervenciones más efectivas y personalizadas.

En conclusión, la sangre emerge como un valioso depósito de información sobre el riesgo de alzhéimer y demencia, brindando una oportunidad única para abordar estas enfermedades antes de que se manifiesten clínicamente. Este avance marca un hito en la búsqueda de diagnósticos tempranos y tratamientos más eficaces para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan estas enfermedades neurodegenerativas.