Vamos a ponernos de pie

 

El gobierno busca fortalecer el ingreso de los trabajadores avanzando con la aprobación de la nueva Ley de Ganancias y llevar si se quiere, aumentos indirectos que permitan la recomposición del ingreso de las familias con la devolución del IVA de los productos de la canasta básica de alimentos. 

Estas medidas acompañadas por un fuerte crecimiento de la producción regional y local y una política de democratización de las actividades productivas apuntan a la desconcentración de capital que permita que finalmente la inflación ceda y entremos en una nueva etapa de reafirmación de una política redistributiva. 

En ese marco, se buscan propuestas que puedan llevar un alivio económico que, de reafirmar el modelo en las próximas elecciones, llegue con la legitimidad suficiente para efectuar una reforma tributaria progresiva que permita que sean los que más ganan quienes pagan. 

Tiene que ver con las funciones del Estado. Una de las responsabilidades más grande que tienen los Estados Nación tiene que ver con nivelar las desigualdades estructurales que tiene el sistema en pos de garantizar las mismas posibilidades a quienes tuvieron la suerte de nacer con grandes beneficios y a quienes están excluidos del sistema por encontrarse en condiciones de vulnerabilidad. Un programa de inclusión paulatina que permita que las mejores opciones sean para todos.

Pero todo esto, puede reafirmarse sobre la base de que la sociedad sostenga un proyecto que reafirme los principios de solidaridad, de empatía, de encuentro con los otros, donde prime el colectivo por sobre el individualismo de una etapa donde todo esta en juego. Por supuesto, se juegan dos modelos en las elecciones del 22 de Octubre. Y puede parecer llamativo lo desconocido, pero hay que tener cuidado y escuchar bien las propuestas. 

Lo disruptivo es bueno, pero solamente si apunta al bien común y no hay posibilidad de bien común con falta de Estado, lo vivimos en la pandemia, sin embargo hay todavía quienes creen que la eliminación del Ministerio de Salud como rector de las políticas sanitarias es posible, por poner un ejemplo. 

No nos engañemos. Es claro, que la sociedad no encuentra alternativas, que esta enojada y que hay mucho por hacer, pero ahora equivocar el camino no es una opción que permita componer la Nación, ante la alternativa de continuar una recuperación lenta, pero posible.