“Cacería en Venecia”: un giro sobrenatural en la saga de Poirot

 

La nueva entrega de la trilogía dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh deja de lado el misterio clásico y vira hacia el terror.

A diferencia de sus predecesoras en la trilogía, “Cacería en Venecia” sorprende al público al abandonar el género de “novela policiaca” que ya estaba desgastado, para adentrarse en el mundo del terror. Esta audaz decisión fue tomada por el director Kenneth Branagh, quien retoma su icónico papel como el detective Hércules Poirot en esta tercera adaptación de una novela de Agatha Christie.

A diferencia de sus predecesoras en la trilogía, “Cacería en Venecia” sorprende al público al abandonar el género de “novela policiaca” que ya estaba desgastado, para adentrarse en el mundo del terror. Esta audaz decisión fue tomada por el director Kenneth Branagh, quien retoma su icónico papel como el detective Hércules Poirot en esta tercera adaptación de una novela de Agatha Christie.

El guionista de la película, Michael Green, se distancia significativamente de “Halloween’s Party”, la novela original de 1969, para llevar la trama hacia el terreno del terror sobrenatural.

A pesar de que “Cacería en Venecia” se desarrolla en una siniestra mansión donde se comete un asesinato y hay múltiples sospechosos, la película cuenta con suficientes elementos de terror para alejarse del género “whodunit” (novela policíaca).

En este filme, que ha llegado a las pantallas de todo el mundo esta semana, seguimos los pasos del detective Poirot, quien se encuentra disfrutando de su retiro en la encantadora Venecia. Sin embargo, su tranquilidad se ve interrumpida cuando es invitado a asistir a una sesión de espiritismo por Rowena Drake (interpretada por Kelly Reilly), una famosa cantante de ópera que desea contactar a su difunta hija. La médium, magistralmente interpretada por Michelle Yeoh, desafía al anciano detective con sus supuestos poderes psíquicos.

En contraste con las entregas anteriores de la trilogía, Branagh incorpora varios elementos propios del cine de terror, como la presencia de ratas correteando, sobresaltos y la aparición de fantasmas en espejos, acompañados de inquietantes lamentos que solo algunos personajes pueden percibir.

Branagh, quien ya había explorado el terror gótico al comienzo de su carrera con “Frankenstein”, demuestra no solo su habilidad en el género sino que también nos regala su mejor interpretación como Poirot hasta la fecha.