Cuál es el proyecto de país
La apatía por la política, la bronca y la desilusión de las cosas que no funcionaron a nivel nacional, la crisis de las instituciones y de la política, se vieron reflejadas en las elecciones que este pasado domingo llevaron a la sorpresa a la gran parte de la sociedad. Fue un grito de bronca, de impotencia, una necesidad de hacer algo diferente, de recrear una mirada de lo colectivo, de lo hegemónico.
La diferencia entre lo que paso a nivel nacional y a nivel municipal o provincial nos interpela, y tiene que ver con la posibilidad de gestión, con la necesidad de escucha, con las prácticas que hemos podido llevar adelante desde la gestión distrital y provincial que no se replican en las necesidades que subsisten desde la mirada nacional de las necesidades.
La sociedad exige claridad, quiere terminar con los problemas de todos los días, con la inflación, con la falta de previsibilidad, con la volatilidad de los precios. Los vecinos necesitan saber que pueden vivir de su trabajo, que pueden disfrutar de los beneficios de invertir, que pueden construir sus familias. Desde ese lugar, el se expresó la sociedad este domingo en las PASO, quizás sin pensar cuál es el proyecto político, pero si sabiendo que elevaba un grito de bronca contenida.
Desde La Urbe felicitamos el trabajo distrital de la fuerza de Unión por la Patria que se constituyó como triunfadora en las elecciones ratificando un proyecto colectivo e inclusivo del que venimos hablando hace mucho. Ese proyecto expresa claridad sobre una sociedad que sabe lo que quiere y que lo expresa claramente en las urnas.
Pero nos queda una tarea, de cara a las elecciones generales de octubre, y es conocer realmente los proyectos que se expresan en la voz de los candidatos que se ofrecen en las listas, porque la bronca es entendible, porque la sentimos entre nosotros porque la transitamos todos los días, pero no puede ser el vehículo de las sensaciones que nos hacen otorgarle la administración nacional del país a una fuerza política.
Pensemos que queremos para el país, como configurarlo, como aprehender de nosotros mismos, evaluemos cada palabra, cada gesto, cada mirada inquisidora que nos interpela y votemos a conciencia.